BAR TONY

Os adelanto que… ¡Estos son los sitios que me gustan!!. Acudí a este bar por una recomendación a través de Instagram, gracias @cocarroideceba, no lo conocía pero intuí que tenía eso algo especial que te atrapa, así que sin pensarlo y sin mucha investigación previa aprovechando un fin de semana que estaba por Mallorca nos acercamos a conocerlo.

EL LUGAR

Al entrar es como si retrocediese en el tiempo, los colores, olores, la luz, su clientela y la atmósfera que se respira en él tiene algo especial. Un hombre mayor leyendo relajadamente el periódico sin tomar nada, unas paredes color crema con un chapado rojo a media altura, una barra curtida por el pulir de los roces de la clientela, estanterías con las botellas justas pero las necesarias, el sonido de una máquina de café antigua, de fondo una nevera de madera y no más sonidos que los del bar, su clientela y personal. Eran vísperas de la noche de San Sebastián así que se afanaban también a preparadlo todo para el sarao de esa noche.

EL BERENAR

Una sobrasada enorme nos esperaba en la barra, estuve a punto de pedirme un llonguet pero al final me resistí y me mantuve fiel a lo que iba: un llonguet de camaiot con queso y tomate, y menos mal, porque creo que es el mejor llonguet que he probado hasta la fecha, tenía un tamaño perfecto para hacer un almuerzo sin quedarte muy lleno, dadas las fechas me venía perfecto para la comilona que me esperaba después.

Para que la cosa no se quedase únicamente en este bocadillo también nos pedimos un clásico: atún con olivas, madre mía! Perdía tanto el norte que no me dí cuenta que se caían las gotas de aceite directitas a mi pantalón, gajes de oficio!

En cuanto al café, el sonido del molinillo y la máquina de café eran simplemente el preámbulo de lo que iba a venir, creo que uno de los mejores cafés descafeinados que me he tomado, no sé si será por la maquina o por el café “rico” la cuestión es que me ha parecido casi como un café normal. Café fuerte, denso y con una espuma condensada. Ya sé que estaréis pensando, ¿descafeinado? Pero si eso es lo peor… pues sí, donde haya un buen café que se quite lo demás pero bueno ya os lo contaré en algún estorie de Instagram.

A DESTACAR

Estos sitios ya de por si tienen un encanto especial y a mi me tienen ganado simplemente con existir y no desaparecer, me encanta observarlos y detectar ese menaje y elementos gastados por el tiempo pero sin llegar al punto dejadez.

Cuando hablo de este tipo de lugares no puedo evitar acordarme de bares tan míticos como el Bar Niagara, el Bar Moka o el antiguo Garito ? todos ellos desaparecidos o reconvertidos.

Qué por cierto, atentos valencianos el Bar Niagara era uno de los pocos bares de Palma en el que se hacían cafés del tiempo como en Valencia (explicación para los que no lo conozcan: café solo con hielo y rodaja de limón).

?Plaça Santa Eulalia 4, Palma de Mallorca, 07001.

Joan Ruiz