CAFETERÍA MADRIGAL

Intro

Hacía mucho tiempo que iba en busca de un almuerzo vegano, muchas personas me han preguntado por opciones veganas en el universo de los almuerzos y la realidad es que casi no hay opciones más allá de pedir que te pongan en el bocata aquellas opciones de la vitrina que no llevan carne o derivados de animales. Además, el veganismo no pasa simplemente por no comer carne si no que es más una filosofía de vida y una manera de relacionarse con el entorno con lo que va mucho más allá de tener opciones sin carne en la carta.

Este sitio lo descubrí gracias a Raisa Gallegos, conocida en instagram como @veggie_vlc

El Espacio

La cafetería Madrigal está ubicada en el barrio de Ruzafa por la zona que da al Parc Central. Es un espacio pequeño, dónde puedes ver la cocina y con una terraza con sombrillas en la acera de la calle Puerto Rico.

El Esmorzaret

En cuanto a la propuesta para almorzar no es muy extensa pero lo que yo probé estaba muy bueno. Personalmente reconozco que a mí la comida vegana me flipa (de hecho muero por volver a probar un buen «Mapo Tofu» bien hecho) y el universo que se abre con este tipo de alimentación es muy amplio.

Me decanté por probar la tortilla de patatas, estaba hecha con masa de garbanzos y patatas al vapor. Era una tortilla consistente y completamente cuajada, estaba buena y nunca hubiera dicho que era de garbanzos, me hubiera gustado probarla también con las patatas fritas en vez de al vapor (un 10 por el hecho de que son más saludables). La tortilla iba acompañada de un pan integral sin gluten y con nueces, junto a tomate rayado y ajonesa sin huevo.

Por otro lado también probé su almussafes vegano, estaba muy bueno, creo que es el almussafes vegano más equilibrado que he probado. Hasta la fecha todas las sobrasadas veganas que he probado son muy ácidas y fuertes, en alguna ocasión me han dejado la boca resentida tras tomarlas, pero en este caso estaba todo, para mi gusto en su justa medida. Solo tengo que decir que si el pan hubiera sido de otra clase el bocata hubiera sido un espectáculo.

Para beber cambié el agua o el vino con gaseosa o la cerveza por una Kombucha, me encantó que hubiera diferentes opciones tales como batidos, zumos y kombucha para almorzar.

Despedida

Tengo algunos otros sitios veganos en mi lista de futuros almuerzos, los iré visitando y compartiendo. Os dejo otro sitio por el barrio de Ruzafa que tiene opciones veganas y vegetarianas, La Cantina de Ruzafa.

ALMUSSAFES

Ahí va la receta de un bocadillo con nombre propio, todo un clásico del esmorzaret.

El Almussafes es un bocata sencillo, de pocos ingredientes, pero con una potencia de sabor incomparable, el dulzor de la cebolla caramelizada compensa el sabor de la sobrasada y el queso le da una cremosidad extra que dependiendo del tipo de queso suaviza el sabor o lo potencia.

En cuanto al queso depende de los gustos pero a mi me gusta mucho utilizar un havarti que se funde muy bien o un mahonés que le confiere más intensidad de sabores.

El Proceso

Se corta la cebolla en juliana y se pocha en una sartén, para cocinar la cebolla coges una sartén, se le echa un chorro generoso de aceite y a fuego lento se deja que se vaya haciendo la cebolla, se le incorporar sal y una cucharada de azúcar para que caramelice un poco, una vez la cebolla está blanda y ha perdido el color blanco se sacar del fuego y reservarla en un bol.

Se corta el pan y se le da un toque de tostadora para que coja un punto crujiente. Una vez fuera de la tostadora se unta la sobrasada y se le incorpora la cebolla pochada.

Mientras, en la misma sartén de la cebolla se deja una película mínima de aceite y se calienta el queso para que se funda (también se puede hacer en el micro:  un bol, queso y unos segundo a máxima potencia).

Una vez fundido se vierte sobre la cebolla, se pone un poco de pimienta, se cierra el bocata y a disfrutar. Si en la sartén se ha generado un poquito de crosta recomiendo ponerla también.

 

Alternativa

También se puede hacer en el horno. Se pocha la cebolla, se abre el pan, se unta la sobrasada, incorporas la cebolla y el queso. Precalientas el horno a 200º, metes el bocadillo abierto para que el queso se pueda fundir bien, esperas unos 8 minutos, lo sacas y listo.