Bar L’Institut

La primera visita que hice al Bar L’Institut de Ribaroja para almorzar fue un 3 de enero de 2019, por aquel entonces hice una breve review y la verdad es que me dejé muchísimas cosas por contar, a lo largo de estos años he vuelto en varias ocasiones y ya iba siendo hora de realizar una crónica más detallada y actualizada. 

El Bar L’institut es un referente de los almuerzos en Valencia, con una barra de surtido y una variedad espectacular que hacen que la gente se desplace a Ribarroja para echar la mañana y disfrutar del ritual valenciano del esmorzaret.

Desde ese 3 de enero de 2019 algunas cosas han cambiado y algunas otras se han mantenido, y me alegra contaros que las que han cambiado han sido a mejor y las que se han mantenido eran aquellas que hacían de L’institut un espacio único y memorable.

El espacio

El Bar está ubicado en frente de un Instituto, en una calle tranquila por la que a veces, intercalado con algunos coches, pasa un tractor o un carro tirado por caballos.

El local ha sido actualizado recientemente, lo que le da un aspecto más moderno y luminoso, su vitrina se ha adaptado a la gran demanda de almuerzos y su género luce radiante nada más entrar en el bar.

En su interior tiene un espacio de mesas frente a la vitrina y un salón comedor subiendo tres escalones. Dispone de una terraza estrecha y grande a lo largo de la acera con dos zonas, una con sol y otra con sombra.

El esmorzaret

Si nos metemos en faena gastronómica lo primero que voy a decir es que, desde mi humilde opinión, creo que su propuesta ha mejorado con el paso de estos años, se han preocupado por mantener un pan de horno de calidad, han introducido nuevos platos e mantenido sus propuestas del día tipo escabeches, guisos tradicionales y platos de toda la vida.

El Bar L’Institut es conocido por su gran surtido, sus bocadillos exclusivos, algunos de ellos diseñados por foodies de Valencia, por sus bocatas XXL y por su cremaet. Pero en esta review, y pese a que he probado bocadillos brutales como los que he comentado, voy a centrarme en su parte más tradicional.

Nada más entrar en la zona de la terraza me fijé que una mesa tenía una plato de Titania, así que ya tenía claro mi bocata principal, en cuanto crucé la puerta de entrada me quedé atónito con toda la variedad de platos que había y ahí empezó el dilema… croquetas, lagrimas de pollo fritas, habitas, longanizas, chorizos, pimientos verdes asados, tortillas, etc, etc, etc. Pero hubo dos cosas que me llamaron la atención: unas codornices escabechadas y unas manitas de cerdo a las que no les pude quitar el ojo de encima.

Pedí una tapita de manitas porque sabía, conociendo a Vicente, que algo más iba a caer y así fue… como por arte de magia apareció en mi mesa una tapa de calamares rebozados, sabrosos, bien fritos y crujientes.

Nota

Otro de los platos imprescindibles si se visita l’Institut es el rabo de cerdo frito, esta vez no cayó pero es un fijo que siempre me pido. 

Torreznos

Y otra de las cosas que nunca falla es el Pan que gastan, se lo traen de dos hornos, uno de Las Nieves de La Eliana y otro de Estíbaliz de Ribarroja.

El Cremaet

En esta ocasión no tomé cremaet pero como el ir y venir de este elixir valenciano en el Bar L’Isntitut es una constante desde las 9 hasta las 12h pude robar varias instantáneas del icónico carijillo quemado de L’Institut a base de ron, café, mondadura de limón y canela en rama, con una ligera espolvoreada de canela en polvo.

Curiosidades

Una de las cosas que no han cambiado y que es de admirar dado el gran volumen de almuerzos que sirven cada semana es que Vicente y su equipo siguen trabajando y esforzándose cada día para crear esa atmósfera de atención y buen servicio que tanto les caracteriza. Y debe de ser por eso que han salido en multitud de artículos, programas y galardonados con premios del almuerzo.

Nos vemos en los bares

Cada bar y restaurante tiene su sello, su espacio, su manera de hacer las cosas y su personalidad que se refleja en las propuestas gastronómicas, en como atienden a los comensales y también en las ganas de mejorar y evolucionar para seguir dando un servicio y una experiencia memorable al comensal. Así que os dejo algunos otros sitios para almorzar que para mi también tienen esa esencia y manera de hacer las cosas.

Ca Cent Duros

Ca cent duros es sin duda un lugar de culto para cualquier amante del almuerzo valenciano.

Ubicado en medio de la huerta valenciana reúne todos los ingredientes para que el almuerzo se quede grabado en la retina y en el paladar de cualquiera que lo visite. Respira tradición, buen producto, platos típicos valencianos como el all i pebre, el bocata de carne de caballo, el bacalao rebozado (abaecho), mollejas (lleterolas en valenciano), manitas, etc.

Lo visité por primera vez en 2017, cuando todavía la cuenta esmorzaret no había nacido, una amiga me contó que en un bar de Borbotó hacían un carajillo dulce en el que se se podían diferenciar el café, del licor y la crema. Me encantó el concepto y me generó una curiosidad brutal, así que fuimos para allá y probé mi primer cremaet.

Volví en 2018 para hacer una review pero desde entonces que no había regresado. Una de las cosas especiales de ir a almorzar a Ca Cent Duros es poder disfrutar de la huerta antes de entrar, toparte con un tractor que está haciendo una maniobra o pasear después del almuerzo viendo los campos llenos de alcachofas, cebollas o cacaus dependiendo de la temporada. Como he dicho antes para mi es un lugar de culto que reúne todas las condiciones para ser visitado más de una vez.

El espacio

Casa Cent duros o Ca Cent Duros se encuentra en Borbotó, en la zona de l’horta Nord. El bar se encuentra en el bajo de una casa antigua de pueblo y cuenta con un espacio interior y un patio a medio camino entre interior y exterior gracias a un toldo que pliegan o despliegan.

En el Patio tiene una zona de brasas, antiguamente se encendían los sábados pero ahora tras la pandemia no continuan han tenido que paralizar el tinglado.

El esmorzaret

A ver por donde empiezo porque en un mes he acudido 3 veces (en unos meses sabréis porqué),  en todas las visitas he probado cosas distintas, no tengo fotos de todo pero ahí va lo que más me ha gustado.

Bocatas

Sin duda si vas a Ca Cent duros tienes que probar su bocadillo de carne de caballo y su bocata de mollejas. La carne de caballo está cortada a filetes finos y está hecha al punto lo que hace cuando muerdes se rompa perfectamente, su sabor es más fuerte que la ternera, yo lo combiné con ajetes tiernos y patatas fritas… maravilloso.

Otro día probé el de mollejas con idéntica combinación (ajetes y patatas, pero esta vez le puse un poco de all i oli para darle más jugosidad), las mollejas son un espectáculo, son blanditas, tiernas y algunas de ellas con una pequeña crosta de maillard, su sabor es bastante suave y agradable. Las veces que he ido el pan muy bien.

Tapas 
  • Destacaría su bacalao rebozado, crujiente por fuera, muy tierno y en su punto por dentro, para mi gusto en el punto perfecto de sal y de sabor.
  • Oreja a la plancha, si hay oreja hay que probarla, ésta venía troceada, con algunos pelillos y de sabor intenso por el adobo.

El Cremaet

Amantes del cremaet, si no habéis probado este carajillo quemado ya va siendo hora. Debo reconocer que es uno de los cremaets más ricos y que más me han gustado desde que arranqué la cuenta. 

Es un cremaet de ron, de sabor dulce, con capas bien diferenciadas y con canela en polvo. Ya sabéis que no soy muy fan de este condimento en polvo en el cremaet, pero en este caso está puesto en la medida justa para que aporte un extra especiado perfecto.

Curiosidades

Ca Cent Duros lleva abierto desde 2012 y recibe su nombre por una anécdota que se remonta varias generaciones atrás. Hace muchos años el Bisabuelo de Vicente le prestó a un vecino del pueblo 100 duros de plata para que pudiera comprar ganado, lo que en principio debería haber sido un acuerdo privado y discreto entre ambas partes se hizo vox populi en el pueblo y con el tiempo acabaron llamando a la familia con el nombre de Ca Cent Duros y de ahí el nombre del restaurante.

 

Antiguamente te asomabas a la cocina mirabas todas las bandejas repletas de comida y elegías como querías el bocata, ahora por medias sanitarias covid el personal te canta en la mesa lo que hay y te montas el bocata.

Nos vemos en los bares

Os dejo algunas referencias similares para almorzar en medio de la huerta, con solera, con buen producto y fuera de la ciudad.

MESON CANELA

Intro

Sin duda uno de los descubrimientos de este 2022. Negocio familiar abierto hace 60 años por “El Canela” junto a su yerno. Ahora Miguel, tercera generación, se pone al frente para continuar con la tradición familiar.

Para amantes de la oreja a la plancha, los productos traídos del pueblo, bocatas hechos al momento y bares familiares que pasan de generación en generación ya tenéis un nuevo bar que apuntar en vuestra lista de indispensables.

El Espacio

Ubicado en el barrio de El Calvari el Mesón Canela se encuentra en una esquina con un amplio chaflán, lo que le permite tener una terraza con sol y sombra.

El local es grande, con una barra en un lateral y una cocina medio vista, tiene un salón al fondo y una decoración en madera al estilo marinero. Respira un aire antiguo pero acogedor, su mobiliario me recordó al de la Cervecería Aquarium y a esos restaurantes de nivel de los años 70.

Por la decoración, por un rótulo que vi en el exterior y los acuarios llenos de anguilas y bogavantes deduje que una de sus especialidades son los platos marineros. De hecho quiero volver para probar su All i Pebre.

El Esmorzaret

Iba con el foco puesto en su oreja a la plancha y quizá probar algún bocadillo ligero, pero nada más entrar vi los jamones colgados, las anguilas en el acuario, unas aceitunas secas y negras en un bote y me di cuenta que de ahí iba a salir habiendo probado varias cosas y con las ganas de haber probado más.

Gasto

Hablé con Miguel y me dejé completamente en sus manos, lo único que le dije es que quería probar su oreja a la plancha, una vez fijadas las premisas arrancó el baile del almuerzo. La picaeta constaba de tres clases de olivas (unas dulzonas, negras y secas, otras con un toque picante y otras de sosa) y algunas guindillas (fundamentales en cualquier esmorzaret).

La Oreja me pareció espectacular, la sirven entera y su precio va a peso, la hierven y la pasan por la plancha y se queda con una textura maravillosa, crujiente por fuera y blandita por dentro, en algunas partes se nota la carne de la oreja que se alterna con el cartílago y el colágeno de la pieza. La sirven con una mayonesa de wasabi.

Yo no soy mucho de vino en los almuerzos pero Miguel me sacó una botella de la cooperativa de Ledaña, su pueblo. Mi estómago estaba un poco reacio a tomar una copa a primera hora de la mañana, así que únicamente lo probé y tengo que reconocer que para un almuerzo creo que maridaba a la perfección, era suave y muy agradable.

Tortilla con guarrillas

Lo primero en llegar fue un pinchito de tortilla con guarrillas, así llaman en su pueblo a un tipo de chistorra más curada que la tradicional, con ello consiguen que no sean tan pesada. La Tortilla, la cual estaba recién hecha, tenía un punto meloso que se mezclaba con unas patatas a medio camino entre la machacadas y a trocitos, hacía tiempo que no probaba una tortilla de este estilo. Creo que mis archivos de memoria me remontaron a alguna tortilla probada en Madrid cuando enfundado con mis trajes de financiero me escapaba a media mañana para almorzar.

Brascada

Por último, me recomendó su Brascada y menos mal que la probé porque es una de las mejores que he probado hasta la fecha, su carne era tierna y sabrosa, utilizan entrecot de lomo alto, lo que se traduce en una experiencia maravillosa porque no hay cosa que más rabia me de que llevarme la mitad del filete al morder un bocata. El pan era ligero y aireado (Del horno dels Desamparats del Mercado Central), el jamón serrano estaba cortado al momento y pasado por la plancha, el queso fundido y los huevos fritos eran como los de toda la vida con puntilla alrededor de la clara… que más se puede pedir.

El Cremaet

Si hay cremaet hay que probarlo, éste estaba hecho con ron, naranja y predomina el toque dulce.

Cremaet

Curiosidades

Algunos de los cuadros que hay en el restaurante fueron pintados por «El Canela» cuando se jubiló. 

Nos vemos en los bares

Descubrir este tipo de bares son los que me mantienen la llama encendida en esta aventura Bar Hunter, bares que tienen una historia detrás, que han ido adaptándose a los tiempos, que apuestan por propuestas gastronómica de toda la vida pensando en los productos del pueblo, con vinos de cooperativas, aceitunas de sus propios olivos, y con ganas de ofrecer una buena experiencia al comensal…

Escribiendo este post no he podido evitar acordarme de bares con una esencia similar, así que echadle un vistazo a los que os propongo en la sección de recomendados al final de este post.

CAFETERÍA MADRIGAL

Intro

Hacía mucho tiempo que iba en busca de un almuerzo vegano, muchas personas me han preguntado por opciones veganas en el universo de los almuerzos y la realidad es que casi no hay opciones más allá de pedir que te pongan en el bocata aquellas opciones de la vitrina que no llevan carne o derivados de animales. Además, el veganismo no pasa simplemente por no comer carne si no que es más una filosofía de vida y una manera de relacionarse con el entorno con lo que va mucho más allá de tener opciones sin carne en la carta.

Este sitio lo descubrí gracias a Raisa Gallegos, conocida en instagram como @veggie_vlc

El Espacio

La cafetería Madrigal está ubicada en el barrio de Ruzafa por la zona que da al Parc Central. Es un espacio pequeño, dónde puedes ver la cocina y con una terraza con sombrillas en la acera de la calle Puerto Rico.

El Esmorzaret

En cuanto a la propuesta para almorzar no es muy extensa pero lo que yo probé estaba muy bueno. Personalmente reconozco que a mí la comida vegana me flipa (de hecho muero por volver a probar un buen «Mapo Tofu» bien hecho) y el universo que se abre con este tipo de alimentación es muy amplio.

Me decanté por probar la tortilla de patatas, estaba hecha con masa de garbanzos y patatas al vapor. Era una tortilla consistente y completamente cuajada, estaba buena y nunca hubiera dicho que era de garbanzos, me hubiera gustado probarla también con las patatas fritas en vez de al vapor (un 10 por el hecho de que son más saludables). La tortilla iba acompañada de un pan integral sin gluten y con nueces, junto a tomate rayado y ajonesa sin huevo.

Por otro lado también probé su almussafes vegano, estaba muy bueno, creo que es el almussafes vegano más equilibrado que he probado. Hasta la fecha todas las sobrasadas veganas que he probado son muy ácidas y fuertes, en alguna ocasión me han dejado la boca resentida tras tomarlas, pero en este caso estaba todo, para mi gusto en su justa medida. Solo tengo que decir que si el pan hubiera sido de otra clase el bocata hubiera sido un espectáculo.

Para beber cambié el agua o el vino con gaseosa o la cerveza por una Kombucha, me encantó que hubiera diferentes opciones tales como batidos, zumos y kombucha para almorzar.

Despedida

Tengo algunos otros sitios veganos en mi lista de futuros almuerzos, los iré visitando y compartiendo. Os dejo otro sitio por el barrio de Ruzafa que tiene opciones veganas y vegetarianas, La Cantina de Ruzafa.

Bar Nuevo Oslo

Raúl – Bar Nuevo Oslo

Los bares son lo que son gracias a quienes los regentan, sus propietarios imprimen el alma y los dotan de carácter, y eso es lo que sucede en el Bar Nuevo Oslo, Raúl te hace sentir como en casa.  Dos Reviews: 2019 y 2022.

El Cremaet

 

REVIEW 2019

El Esmorzaret

Surtido barra esmorzaret valenciano – Bar Nuevo Oslo

«Una de las barras de surtido más atractivas de Valencia «

Tienen una barra de surtido abundante y repleta de platos muy apetecibles, simplemente hay que ver la foto: todas las mañanas elaboran la comida para que los almuerzos sean frescos y brutales. Entre semana la barra normalmente está lista sobre las 9 a.m y los fines de semana sobre las 10 a.m. Yo los visité en sábado y fui demasiado pronto, pero bueno, eso me permitió ver como iban nutriendo la barra de platos, ver como llegaban los comensales y charlar un poco con Raúl antes de que llegase la marea para almorzar.

Viendo tanta variedad para almorzar entré en colapso, así que me dejé en manos de Raúl para que me guiase por el esmorzaret del Nuevo Oslo, me propuso uno de sus bocadillos favoritos y debo reconocer que a partir de ahora también es uno de los míos: Pisto, embutidos varios (longaniza, chorizo y morcilla) patatas y huevos fritos. Contado así podría parecer una barbaridad pero la verdad es que había lo justo y necesario de cada ingrediente para que el almuerzo fuera perfecto, mientras esperaba el bocata picoteando aceitunas y observando las fotos de Julio Iglesias apareció ante mi una ensaladilla rusa, tierna, delicada, fresca y sabrosa…

Para cerrar el círculo un rico cremaet, limpio de obstáculos tales como ramas, granos de café o mondaduras de limón.

Cremaet – Bar Nuevo Oslo – Esmorzaret
    • Cervezas – Nuevo OsloCacharras Cerveza – Bar nuevo Oslo

Detalles extras

Está ubicado cerca del mercado de Abastos, si vais en coche es posible que os cueste aparcar, pero bueno a una mala en abastos hay un parking de pago. El local tiene una gran barra y una terracita de calle con varias mesas, lo que más llama la atención es su decoración, fotos vintage, carteles de las fallas, raquetas antiguas y unos espejos en los baños incrustados en televisores antiguos.

BAR BATISTE

Intro

Hay Bares y bares, bares con solera, que además de cumplir las funciones de servicio gastronómico a la ciudad también son el epicentro del barrio, de los que conocen a sus clientes por su nombre y dónde lo primero es el cuidado de los parroquianos. Quizá me equivoque pero es la sensación que tuve al ver como los dos hermanos que regentan el Bar Batiste de la finca roja atendían a sus clientes, y esa misma sensación es la que tuve algún día en el antiguo Bar Alhambra cuando Benito y Plasen lo llevaban.

El Espacio

El Bar es alargado con una barra larga en la que al fondo se puede ver la cocina, es muy pequeño con apenas 6 mesas en su interior, todas para 2 o 3 personas salvo una doble en la que un grupo de jubilados se afanaba a almorzar. 

Tiene también una terraza pequeña con varias mesas fuera, algunas pequeñas y otras un poco más grandes.

El Esmorzaret

Me dijeron que el bocata estrella es el de puntilla, ese día no tenían así que tiré por un clásico de tortilla con longaniza y pimiento rojo.

Su vitrina daba gusto, no solo por lo que tenían expuesto si no porque me recordó al estilo de cocina de mi abuela Paquita, no me preguntéis porqué pero esa visión me transportó 30 años atrás cuando entraba en su cocina y veía las bandejas de comida preparadas sobre la bancada.

No tienen cremaet pero si otros clásicos con café

Curiosidades

Este bar lo arrancó el Señor Batiste y actualmente lo gestionan sus hijos. El pan es del horno de un familiar y les elaboran las barras expresamente para ellos.

Nos vemos en los bares

Señoras y señores ustedes saben que a mi los bares con solera me encantan, que tienen un algo y una esencia que me atrapa, envuelve y hace que me quede agusto tomándome el café. Así que, si a vosotros también es pasa lo mismo echad un vistazo a los post que os recomiendo a continuación.

Bar Cremaet

Intro

¿Bar Cremaet o Bar Mistela? ¿qué tiene de diferente el cremaet frente al mistela? Seguro que lo habéis pensado más de una vez y si no lo habéis hecho, os reconozco que a mi se me ha pasado por la cabeza…

Para hablar del bar cremaet es imposible no jugar al juego de las 4 diferencias con su hermano de Torrefiel. Así que ahí van mis impresiones entre estos dos titanes de los Gastro Almuerzos.

El Espacio

Tomando como inspiración la función y el uso mercante que se le daba a los “Camins del Grau” antiguamente han diseñado todo el espacio. Dispone de una buena terraza que ocupa buena parte de una plazoleta que tiene justo en frente. 

El espacio respira diseño en todos sus rincones, es moderno y muy cuidado. Tiene todos aquellos elementos icónicos de los bares de toda la vida, tales como barras de metal, mobiliario de madera, cristaleras rotuladas y dibujos a mano de los platos. Estando en Valencia y de camino al puerto no podían faltar referencias al universo de los azulejos.

El Esmorzaret

La carta de bocatas del Cremaet es diferente a la del Mistela, así que podéis ir tranquilamente a uno u otro que encontraréis cosas diferentes, ambas respiran el mismo estilo pero hay platos distintos. Dado que soy ultrafan del Top Musafes 2.0 del Mistela tuve que pedir el Top Musafes 3.0 del cremaet, ¿diferencias? básicamente que el Top 3.0 lleva un huevo frito que al apretarlo estalla la lujuria por todos lados mientras se va mezclando con la cebolla pochada, el bacon, el queso manchego y la sobrasada.

Si hay algo, que para mi, caracteriza al Mistela son sus TORREZNOS, y en el Cremaet le han dado una vuelta bestial y los han hecho a baja temperatura… y chicos, a mi, me molan más estos últimos, son más suaves, con una grasita que me recuerda a la de la panceta de los pucheros y un crujiente que combina a la perfección con la textura blandita del resto.

Los precios de los almuerzos son iguales en ambos locales. Puedes elegir entre 3 tamaños distintos.

El Cremaet

No me suelo mojar mucho con los cremaets porque para gustos colores pero a mi este me moló mucho y, además de bueno, me pareció maravillosa la presentación de los condimentos por separado sobre la cucharilla para que cada cual decida si volcarlos sobre el carajillo o disfrutar del elixir sin interrupciones flotantes, ¡up to you my Friends!

Curiosidades

Para decorar el espacio se han inspirado en los trenes de mercancías que recorrían la avenida camino al puerto, por ello se pueden encontrar materiales que recuerdan a los sacos de cereales, las vías del tren, etc etc etc

Nos vemos en los bares

Lo que está claro es que es un buen sitio para almorzar, buen producto, muy bien cocinado y con propuestas muy muy interesantes. No os he hablado de las Gildas, de su submarino (una marinera de toda la vida: rosquilleta con llavoretes, ensaladilla y anchoa), de su bocata de atún con piparras y de la millones de cosas que aún me quedan por probar, pero bueno algún día las probaré.

Solo tengo un “PERO”: sus Torreznos no están a la hora de almorzar ,  conmigo hicieron una excepción porque les supliqué que me los dejaran probar pero yo pienso que tal manjar debería estar en las horas de máximo hedonismo tradicional. Creo que habría que hacer un Change punto org para que los incluyan.

BAR JM

Intro

Ubicado en el barrio de Monteolivete (Valencia) el Bar JM se ha convertido en uno de mis templos del producto. Ya van dos veces que lo visito para almorzar y cada vez me gusta más, un bar de toda la vida, con muy buen producto y una vitrina de marisco que da gusto mirar. 

El Espacio

El JM dispone de una terraza a pie de calle con varias mesas y con estufas los días de más frío. También dispone de dos salones donde se puede hacer un buen esmorzaret, comer o cenar. Dispone de una barra con un surtido que da gusto, lo que más llama la atención es su despliegue de mariscos y pescados.

El Esmorzaret

El esmorzar en el JM es de esos esmorzars que puedes recomendar con los ojos cerrados, he ido dos veces y ambas he disfrutado mucho, tanto por el ambiente como por el producto.

La primera vez que comí su sepia con mayonesa dije, esto está muy muy bueno y acto seguido pinche dos y tres trozos sin decir ni «mu», luego llegó el turno de las bravas… y que os voy a decir, tiernas, sabrosas, ligeramente picantes pero muy poco y con una capita de aceite y all i oli que dan ganas de rebañar con pan.

Por el momento he probado dos bocatas: uno de patatas a lo pobre, embutido, pimientos asados y huevo frito que fue espectacular. Y también he probado el de carne de caballo con ajos tiernos y patatas a lo pobre, estuve tentado de ponerle huevo frito pero me pareció demasiado y la verdad es que quería sentir la receta clásica en todo su sencillez. Los ajitos una deliciosos y la muy buen corte de carne, bien hecha en su punto de jugosidad y muy agradable en cada bocado.

El Cremaet

Un cremaet fuerte y con sabor retostado en el café.

Curiosidades

Este bar regentado por Vicent y Antonia recibe el nombre gracias a las iniciales de sus dos hijos: Jordi y Miquel.

El marisco lo compran directamente en la pescadería que tienen cruzando la calle: «Pescados Hermanos Mora».

Su plato estrella es el de caldereta de pescado y marisco. Y el All i pebre se toma por encargo.

Nos vemos en los bares

Si os gusta este tipo de bares de barrio, de buen producto y buena cocina aunque el precio del almuerzo esté por encima del precio popular echad un vistazo a los recomendados del pie de página.

Bar Ricardo, Rausell, Alenar, etc. Son lugares en los que el concepto de «Esmorzaret Gourmet o Gastro Esmorzaret» cobra todo su sentido ya que son almuerzos tradicionales pero con un producto de nivel, buen pan, bien cocinado y con un toque extra que no me digáis dónde está pero se nota.

LA REVOLTOSA BAR

Bueno bueno bueno, 

Pocos son los post que arranco con los «buenos» pero es que La Revoltosa Bar se merece una ola y no solamente porque tengan buen producto para almorzar o porque intenten elaborar platos y bocadillos tomando como punto de partida la tradición gastronómica familiar y añadirles un punch extra, si no también porque es de esos sitios en los que uno se encuentra muy a gusto.

El espacio

Barra – La Revoltosa Bar

Local pequeño, decorado con tonos cálidos y acogedor. Tiene varias mesas dentro y una terraza pequeña con una combinación de mesas altas y bajas.

Las veces que he ido me hubiera pasado toda la mañana en su terraza, viendo como los vecinos se paran a hablar entre ellos y se preguntan sobre sus cosas (jóvenes y mayores), me flipa esa vida de barrio.

El esmorzaret

Os adelanto que su tortilla de patatas me ha llegado al corazón, ¿sabéis esas tortillas sencillas pero que tienen algo especial? El mundo de las tortillas es muy subjetivo y ya sabemos que no hay dos tortillas iguales pero resulta que esa tortilla me recordó a la que hacía mi abuela, esa que me encontraba “por arte de magia” en la mesa la tarde que iba a visitarla y, ya sabemos como funciona esto, aplicando la regla del “ya que está hecha” terminaba cenando aunque fuesen las siete de la tarde.

Esgarraet, Titaina y tortilla

Y como parece ser que la cosa va de tradición y abuelas, deciros que el bocata que me comí está inspirado en un plato que hace la yaya de Javi: “La Marmita de la Yaya”. Podríamos decir que es como una titaina de embutidos (chorizo, morcilla y longaniza) sobre una capa de patatas pochadas. Bocata de guiso, de sabor intenso, con toques a especias dentro de un pan crujiente y agradable.

Marmita de la Yaya – Bocadillo

Y para cerrar el post ahí va una ráfaga de impresiones: 

  • Su ensaladilla está brutal
  • Su esgarraet me lo fulminé en un plis-plas
  • Sus calamares rebozados me los comería como si fuesen palomitas.
  • Su cremaet es uno de los mejores que he probado en Valencia.
Cremaet – La Revoltosa Bar

 

Curiosidades

Javi llevaba unos años retirado de la hostelería, encontró por casualidad este local en pleno Cabanyal y decidió jugársela, cuando iba a abrir estalló la pandemia, aguantó el confinamiento y en cuanto pudo levantó la persiana.

La «Marmita de la Yaya» es un bocata inspirado en un plato que cocina su abuela, cada vez que lo guisa triunfa tanto que se hacen colas alrededor del perol en fallas, cumples o eventos familiares.

Otras recomendaciones

Si lo que os molan son los sitios de esmorzaret donde se funde la tradición con la innovación o con un aire un poco más moderno no podéis dejar de echar un vistazo a los posts de Alenar Bodega Mediterranea, Bar Mistela o El Trinquet de Pelayo.

CERVECERÍA AQUARIUM

Introducción

El Aquarium es uno de esos lugares en los que parece que el tiempo no ha pasado, en el que el oficio, el servicio y la atención han permanecido inalterables, y eso es lo que le confiere su carácter y autenticidad.

Buen producto, cócteles hechos como se deben hacer, sin florituras ni adornos, tal y como marca el manual… comida sencilla pero de gran calidad y unos protocolos de servicio de los que da gusto ver, aquella manera de hacer que en ocasiones me recuerda a los bares de Madrid, reconozco que cuando eso ocurre, a veces, me siento descolocado, será por el desuso o por la poca costumbre que tengo en que me atiendan de esa manera seria pero correcta, tratándome de usted y con corbata.

Quizá no sea uno de los sitios que te vengan a la mente a la hora de hacer un esmorzaret pero creedme que vale mucho la pena probarlo.

El espacio

Un local de lo más particular, decorado con madera barnizada como si de un barco se tratase, con una amplia barra a la izquierda, con un mobiliario burgués con solera, mesas y sillas cuya altura está por debajo de lo habitual pero que por arte del regocijo te van acomodando de tal manera hasta que llegas al punto en el que cualquier coctel y plato que se te antoje entran fácilmente sin pensar en la cartera.

Dispone de una terraza cubierta con una pérgola en el exterior, la única pega es que la gran vía está tan cerca que el ruido de los coches es constante.

Aquarium – Terraza y fachada

El esmorzaret

Hacia meses que iba detrás de su bocadillo de solomillo con salsa tártara para almorzar, por fin le hinqué el diente y ahí va lo que sentí:

Solomillo tierno, hecho al punto, jugoso y sabroso, panecillo pequeño y esponjoso pero de tamaño justo para almorzar. Me dejó con aquella sensación agradable de que lo bueno en su medida justa dos veces bueno y ahora no puedo parar de pensar en ir a tomarme otro. Aprovecho este post para reivindicar que para disfrutar de un buen almuerzo no es necesario que la comida te salga por las orejas, si el material es bueno todo en su justa medida es mejor.

La picaeta consistía en cacaus fritos y pelados, muy ricos pero eché de menos unas aceitunicas.

Aquí no hacen cremaet porque hacen una cosa que casi os diría que me gusta más: El Rocafull, maravillosa bebida valenciana a base de coñac y café helado, antiguamente el Rocafull se agitaba con clara de huevo para generar la espuma pero actualmente con un buen café y una extracción de máquina no es necesario incorporar la clara de huevo. Es una lástima que esta bebida haya entrado en desuso y no se encuentre fácilmente, de hecho creo que en Valencia centro se puede encontrar en el Aquarium y en uno o dos locales más.

Curiosidades

Fue inaugurado en 1957 y se ha mantenido intacto y con la misma estética desde la riuá. Pero lo que poco se sabe es que este bar lleva abierto desde finales de los años 30 ya que antiguamente era el bar del Cine Gran Vía 55 y que por detrás de una de las paredes conectaba con esta emblemática sala de cine.

Y otra de los tesoros mejor guardados del Aquarium es su Aurora Boreal, coctel que aún no he probado pero que está hecho a base de Whisky, helado de vainilla (el mantecado que le llaman) y café helado.

Nos vemos en los bares

Es de esos sitios que da gusto ir, que te transportan a tiempos en el que el glamour, la elegancia y el saber estar era una actitud, me recuerda a las películas de los años 70, a la dolce Vita y a los bares y terrazas de Mónaco visitados por Aristóteles Onassis ¿Os lo imagináis haciendo un esmorzaret en el Aquarium? seguro que él quizá no fue pero más de una ilustre figura de la alta sociedad se sentó en una mesa del Aquarium y disfrutó como cualquiera de nosotros, porque al fin y al cabo de eso se trata, de disfrutar con la comida y de la buena compañía.

Otras recomendaciones

Si quieres disfrutar de un producto espectacular para almorzar no puedes dejar de visitar: Alenar Bodega Mediterranea y El Trinquet de Pelayo.