Ubicado en el barrio de Monteolivete (Valencia) el Bar JM se ha convertido en uno de mis templos del producto. Ya van dos veces que lo visito para almorzar y cada vez me gusta más, un bar de toda la vida, con muy buen producto y una vitrina de marisco que da gusto mirar.
El Espacio
El JM dispone de una terraza a pie de calle con varias mesas y con estufas los días de más frío. También dispone de dos salones donde se puede hacer un buen esmorzaret, comer o cenar. Dispone de una barra con un surtido que da gusto, lo que más llama la atención es su despliegue de mariscos y pescados.
El Esmorzaret
El esmorzar en el Bar JM es de esos esmorzars que puedes recomendar con los ojos cerrados, he ido dos veces y ambas he disfrutado mucho, tanto por el ambiente como por el producto.
La primera vez que comí su sepia con mayonesa dije, esto está muy muy bueno y acto seguido pinche dos y tres trozos sin decir ni «mu», luego llegó el turno de las bravas… y que os voy a decir, tiernas, sabrosas, ligeramente picantes pero muy poco y con una capita de aceite y all i oli que dan ganas de rebañar con pan.
Por el momento he probado dos bocatas: uno de patatas a lo pobre, embutido, pimientos asados y huevo frito que fue espectacular. Y también he probado el de carne de caballo con ajos tiernos y patatas a lo pobre, estuve tentado de ponerle huevo frito pero me pareció demasiado y la verdad es que quería sentir la receta clásica en todo su sencillez. Los ajitos una deliciosos y la muy buen corte de carne, bien hecha en su punto de jugosidad y muy agradable en cada bocado.
El Cremaet
Un cremaet fuerte y con sabor retostado en el café.
Curiosidades
Este bar regentado por Vicent y Antonia recibe el nombre gracias a las iniciales de sus dos hijos: Jordi y Miquel.
El marisco lo compran directamente en la pescadería que tienen cruzando la calle: «Pescados Hermanos Mora».
Su plato estrella es el de caldereta de pescado y marisco. Y el All i pebre se toma por encargo.
Nos vemos en los bares
Si os gusta este tipo de bares como el Bar JM, de barrio, de buen producto y buena cocina aunque el precio del almuerzo esté por encima del precio popular echad un vistazo a los recomendados del pie de página.
Bar Ricardo, Rausell, Alenar, etc. Son lugares en los que el concepto de «Esmorzaret Gourmet o Gastro Esmorzaret» cobra todo su sentido ya que son almuerzos tradicionales pero con un producto de nivel, buen pan, bien cocinado y con un toque extra que no me digáis dónde está pero se nota.
El Aquarium es uno de esos lugares en los que parece que el tiempo no ha pasado, en el que el oficio, el servicio y la atención han permanecido inalterables. Y eso es lo que le confiere su carácter y autenticidad.
Buen producto, cócteles hechos como se deben hacer, sin florituras ni adornos, tal y como marca el manual… Comida sencilla, pero de gran calidad y unos protocolos de servicio de los que da gusto ver. Aquella manera de hacer que en ocasiones me recuerda a los bares de Madrid, reconozco que cuando eso ocurre, a veces, me siento descolocado, será por el desuso o por la poca costumbre que tengo en que me atiendan de esa manera seria pero correcta, tratándome de usted y con corbata.
Quizá no sea uno de los sitios que te vengan a la mente a la hora de hacer un esmorzaret, pero creedme que vale mucho la pena probarlo.
El espacio
Un local de lo más particular, decorado con madera barnizada como si de un barco se tratase. Tiene una amplia barra a la izquierda, con un mobiliario burgués con solera, mesas y sillas cuya altura está por debajo de lo habitual, pero que por arte del regocijo te van acomodando de tal manera hasta que llegas al punto en el que cualquier cóctel y plato que se te antoje entran fácilmente sin pensar en la cartera.
Dispone de una terraza cubierta con una pérgola en el exterior, la única pega es que la gran vía está tan cerca que el ruido de los coches es constante.
Aquarium – Terraza y fachada
El esmorzaret
Hacia meses que iba detrás de su bocadillo de solomillo con salsa tártara para almorzar. Por fin le hinqué el diente y ahí va lo que sentí:
Solomillo tierno, hecho al punto, jugoso y sabroso, panecillo pequeño y esponjoso, pero de tamaño justo para almorzar. Me dejó con aquella sensación agradable de que lo bueno en su medida justa dos veces bueno y ahora no puedo parar de pensar en ir a tomarme otro. Aprovecho este post para reivindicar que para disfrutar de un buen almuerzo no es necesario que la comida te salga por las orejas, si el material es bueno todo en su justa medida es mejor.
La picaeta consistía en cacaus fritos y pelados, muy ricos, pero eché de menos unas aceitunicas.
Aquí no hacen cremaet porque hacen una cosa que casi os diría que me gusta más: El Rocafull, una maravillosa bebida valenciana a base de coñac y café helado. Antiguamente el Rocafull se agitaba con clara de huevo para generar la espuma, pero actualmente con un buen café y una extracción de máquina no es necesario incorporar la clara de huevo. Es una lástima que esta bebida haya entrado en desuso y no se encuentre fácilmente, de hecho creo que en Valencia centro se puede encontrar en el Aquarium y en uno o dos locales más.
Curiosidades
Fue inaugurado en 1957 y se ha mantenido intacto y con la misma estética desde la riuá. Pero lo que poco se sabe es que este bar lleva abierto desde finales de los años 30 ya que antiguamente era el bar del Cine Gran Vía 55 y que por detrás de una de las paredes conectaba con esta emblemática sala de cine.
Y otra de los tesoros mejor guardados del Aquarium es su Aurora Boreal, cóctel que aún no he probado, pero que está hecho a base de Whisky, helado de vainilla (el mantecado que le llaman) y café helado.
Nos vemos en los bares
Es de esos sitios que da gusto ir, que te transportan a tiempos en el que el glamour, la elegancia y el saber estar era una actitud, me recuerda a las películas de los años 70, a la dolce Vita y a los bares y terrazas de Mónaco visitados por Aristóteles Onassis. ¿Os lo imagináis haciendo un esmorzaret en el Aquarium? Seguro que él quizá no fue, pero más de una ilustre figura de la alta sociedad se sentó en una mesa del Aquarium y disfrutó como cualquiera de nosotros, porque al fin y al cabo de eso se trata, de disfrutar con la comida y de la buena compañía.
No sé si es porque hacía muchos años que no iba, por el buen comboi del almuerzo, por el producto o por la solera de La Curra, pero lo que tengo claro es que este almuerzo me supo a gloria.
Fuegos de la curra
El espacio
El espacio es muy grande, tiene un amplio comedor, un pasillo que lo une a la zona de la barra del bar, en este pasillo se encuentran los fuegos dónde se encuentra el surtido y donde se puede ver como cocinan a leña el producto y las paellas.
El esmorzaret
Como ya os he comentado disfruté mucho del almuerzo, fue un esmorzaret reposado, en la terraza y en buena compañía.
Surtido esmorzaret – La Curra
La dinámica de la curra es un tanto peculiar, al llegar lo primero que hay que hacer es echarle el ojo a una mesa, luego acudir al pasillo dónde están los fuegos y elegir el contenido del bocadillo, tienen un surtido sencillo, pero muy bueno, tortillas, embutido, morcillas, patatas y pisto… y me comentó que según lo que se pida también te lo pueden hacer al momento, yo me limité a lo que había junto a la lumbre e hice un «ponme de todo», así es que me quedó un bocata muy majo y bueno: tortilla de patatas con cebolla, longaniza, morcilla y pisto. El Pan era bueno y el contenido también así que perfecto.
Bocadillo de tortilla, embutido y pistoesmorzaret y gasto
Tengo que reconocer que el gasto no lo probé, básicamente porque estaba expuesto en una mesa al entrar al alcance de cualquiera y la verdad ahora con todo el tema covid soy bastante precavido.
Cremaet de Casa La Curra
Para rematar pedimos cremaets, para mi gusto demasiado dulce y un poco aguado.
Curiosidades
Situado a las afueras de Torrente, este restaurante años atrás hacía las funciones de un venta dónde los vecinos de los pueblos colindantes bajaban para comprar, ya que antiguamente también era un ultramarinos, actualmente a la vez de bar y restaurante también es panadería y estanco.
Despedida
El almuerzo es una experiencia en la que juegan muchos factores: el sitio, la compañía, el producto, la solera, etc… y cuando un lugar aúna varios de ellos es para repetir todos los días.
Me han chivado que sus paellas a leña y chuletas de cordero son espectaculares, habrá que probarlas porque si son como sus almuerzos a la brasa…
En verano una de las cosas que más apetece son las terracitas, el mar, la playa, los amigos y cosas fresquitas, así que, como renunciar al almuerzo no es una opción posible, lo que hicimos fue mezclar todos esos factores y fuimos a por un buen almuerzo con terraza al restaurante L’abordatge de la Pobla de Farnals.
«El esmorzaret es una tradición y un ritual. La cultura del almuerzo viene de cuando los agricultores hacían una parada a media mañana para comer algo y reponer fuerzas. A día de hoy, en Valencia, el almuerzo se ha convertido en toda una religión» .
El espacio
L’abordatge es un restaurante pequeño, decorado por dentro como si fuese un antiguo barco, con motivos náuticos y madera barnizada, donde sirven almuerzos, comidas y cenas.
Está situado al final del puerto de la Pobla de Farnals, en un pequeño complejo de locales donde se mezclan restaurantes y negocios de actividades acuáticas.
Tiene una terraza grande a la sombra que está dividida en dos espacios, una parte se encuentra bajo un toldo grande y la otra bajo un pasaje que hace el complejo de locales. Dentro del local hay unas cuantas mesas.
El esmorzaret
Llegamos sobre las 10h para el almuerzo y la terraza estaba llena, buena señal, dado que no reservan estuvimos esperando un rato y tras unos 30 minutos conseguimos una mesa.
Lo primero que siempre hago al llegar a un local es echar un vistazo a su vitrina, y ¡bingo! el material tenía muy buena pinta… Así que me senté y cuando vino el camarero le pregunté si tenían algún bocadillo estrella, me dijo que no, pero que la carne de caballo estaba estupenda… así que ¡doble bingo! Pedí uno de carne de caballo, patatas fritas y pimientos asados… Fue todo un acierto: el pan era crujiente y muy bueno, la carne fina y en su punto, las patatas me parecieron lo más, cortadas en rodajas, crujientes por los bordes y tiernas por dentro, los pimientos le daban un punto de jugosidad en el que contrastaba el toque dulce de los rojos con el más fuerte de los verdes.
Bocadillo de carne de caballo
Pedimos también una ensalada de tomate, tenía mejor pinta de lo que era. Estaba bien, pero no era como para soltar un «¡brutal!». Los cacaus del collaret, pequeños y con mucho sabor y las aceitunas bien, una mezcla entre partidas y manzanilla.
Ensalada de tomateEl gasto y ensaladaPara compartir
Mis compañeros de esmorzaret se pidieron otros bocadillos, uno de ellos un clásico que no puede faltar en cualquier almuerzo: tortilla de patatas con longaniza. Mientras que el otro bocata haría la boca agua a cualquier amante de la carne: revuelto de chistorra con unas longanizas extras.
En este comboi también venían niños, y me alegró ver como adaptaron el almuerzo a sus necesidades, sacaron unas tostaditas más blandas con tomate y jamón york a la plancha.
Bocadillo de tortilla con longanizas y tostada de jamón YorkBocata de revuelto de chistorra con extra de longanizas
La cerveza en litrona y el agua en botella de litro, como dijo uno de los integrantes del comboi:
«Almorzar con una buena litrona le da un punto romántico al esmorzaret»
Y creo que tiene toda la razón, los aspectos costumbristas y desprovistos de glamour del esmorzaret es lo que imprime la personalidad y autenticidad a este momento dónde el objetivo es disfrutar de la comida y de la compañía sin adornos ni florituras.
No tenían cremaet y nuestro gozo en un pozo, pero bueno, nos pedimos unos cafés y debo reconocer que me sentó de categoría, negro como el azabache y con espuma densa.
Café solo – L’Abordatge
Curiosidades
He almorzado en dos ocasiones en la Pobla de Farnals y en las dos tenían en sus vitrinas chorizos criollos. En el primero no me llamó la atención porque estaba regentado por unos chicos de Uruguay, pero ayer en L’abordatge también vi que los tenían, será coincidencia, pero es un tipo de chorizo que no se suele ver en los surtidos del almuerzo valenciano.
Despedida
En verano el cuerpo me pide almorzar en sitios así, un almuerzo con terraza, cerca del mar, con producto fresco y con amigos, de aquí a lo que queda de meses de calor voy a intentar que todos los almuerzos sigan este patrón. Así que, si pensáis igual que yo y os apetece almorzar en un sitio costero os recomiendo que echéis un vistazo al post que hice sobre el Casino del Perelló.
Un trocito de mediterráneo destilado en una pequeña bodega del centro de Valencia. Así definiría mi experiencia a cualquiera que me preguntase sobre el gastro almuerzo en Alenar Bodega Mediterránea.
Carta – Bodega Alenar
Muy cerca de la plaza del ayuntamiento Jordi decidió abrir una taberna donde servir producto de gran calidad manteniéndose fiel a las raíces, sabores y olores de su infancia… Así que, cuando se puso a trabajar con Carlos y Tomi (Twomany chefs) para diseñar su carta la premisa era clara: todo debía respirar y oler a la Marina Alta y al mar que baña la comarca valenciana.
Jordi – Bodega Alenar
Carlos – Two Many Chefs
Tomi – Two Many Chefs
El espacio
Local pequeño, con un mobiliario de aquellos bares antiguos de toda la vida, pero con un aire actual. Mesas y barra de mármol, sillas de madera estilo onet y un mural maravilloso de un banco de caballas pintado por Gisela Talita conforman un espacio en el que apetece tomarse un vino, una cerveza, una tapa y un «esmorzar» de nivel.
Bodega Alenar
Bodega Alenar
Tiene una pequeña entrada a modo de terracita para poder disfrutar a pie de calle del almuerzo, sus tapas o sus vinos.
El esmorzaret
Voy a ir al grano, me pareció una almuerzo brutal. Brutal por el producto, brutal por los sabores, brutal por lo bien combinados que están y lo cuidado de cada uno de los detalles de cada bocadillo, plato y salsa. Para mí es el claro ejemplo de un gastro esmorzaret, un almuerzo sencillo, pero bien pensado. Un almuerzo de los de toda la vida, con sus ingredientes tradicionales del Mediterráneo trabajados para sacarles todo su potencial.
Ya sabéis que soy muy fan de las gildas, así que en cuanto las vi en la carta no pude resistir pedir unas cuantas.
Gasto – Bodega AlenarGildas
Arrancamos con una ensalada espetacular, basada en la tradicional Coca de la Safor: fresca, sabrosa y con un toque a brasa que me dejó muy loco… Fruto del tostado a fuego que le dan al capellán. La ensalada va acompañada de un panecillo hecho con masa de coca en un horno de Ontinyent.
Ensalada Coca de la Safor – Bodega Alenar
Probamos 4 bocadillos y… Señores y señoras, a cada cual más bueno. Empecé por el de sabores más ligeros y frescos, el de caballa con pimientos y directamente me catapultó a las cenas de verano a la fresca. Luego probé el bocadillo de pollo al ast con patatas, casi lloro al recordar los sabores de la cocina de mi abuela… Puedo parecer exagerado, pero cuando la comida me lleva a momentos del pasado me parece una maravilla. Volviendo al pollo, os tengo que decir que la carne era sabrosa, tierna y con matices a especias y si esto te lo encuentras dentro de un pan crujiente y ligero puedo afirmar que se ha convertido en uno de mis bocadillos TOP de Valencia para almorzar.
Bocadillo Caballa con pimientos – Bodega AlenarBocadillo Pollo al Ast – Bodega Alenar
Llegó el turno del bocadillo de figatells, un clásico del almuerzo valenciano, simplemente diré que no he probado figatell más bueno. Las habitas, de 10, tiernas y turgentes en su justa medida.
Bocadillo Figatells con habas – Bodega Alenar
Y por último, otro clásico del esmorzaret con nombre propio, la brascada de luxe… la foto habla por sí sola pero, os voy a contar algunas cosas que seguro que os gustará saber. La carne está cocinada inspirándose en el pastrami, pero de una manera más sencilla: se marina, se cuece, se enfría y se lamina… Esto my friends, le da un sabor muy fino. Por otro lado, la cebolla se cocina con un fermento y eso también marca la diferencia (este tipo de cosas no las suelo poder percibir, pero son los detalles que hacen que me flipe un bocadillo).
Bocadillo de Brascada – Bodega Alenar
El cremaet
Y llegó el turno de los cremaets, sabía que tenían un postre inspirado en la joya de la corona del almuerzo valenciano, difícil reto, así que fui que puse toda la carne en el asador: pedí un cremaet normal y un tiramisú de cremaet. Y ahí va mi reflexión, me pareció un acierto la manera de fusionar estas dos maravillas, y creo que es muy complicado hacer una reinterpretación del cremaet en formato postre ya que el cremaet por si solo tiene mucha personalidad. He probado varios postres inspirados en este combinado, pero ninguno me ha gustado hasta que he probado este, y creo que es, en mi humilde opinión, porque sigue siendo un postre, pero que te transporta a los sabores del cremaet y no es un cremaet hecho postre… ¿me he explicado bien? Espero que sí, y si no, lo mejor que podéis hacer es probarlo vosotros mismos.
Curiosidades
Una de las cosas que más llama la atención es que todos estos manjares los hacen únicamente con un horno que tienen detrás de la barra. Toda la carta está diseñada para que se pueda hacer sin necesidad de fogones o una cocina completamente equipada y eso, yo que he llevado un restaurante en el que nos enfrentamos con la misma situación, me parece una genialidad.
En estos tiempos que estamos viviendo, post covid y con todas las medidas de higiene, me encantó ver y percibir que para Jordi, y todo su equipo, era una prioridad hacer las cosas bien. Parece una obviedad, pero como comensal se agradece mucho y seguramente es un reflejo de como afrontan muchos otros aspectos del día a día.
Carta Almuerzos – Bodega Alenar
Para despedirme voy a ser breve, me flipan los sitios en los que el producto está cuidado al más mínimo detalle y donde hay una historia y un porque de las cosas. Alenar Bodega Mediterránea tiene esas dos cosas y por eso estaba claro que debía tener una tercera cosa… la insignia esmorzaret.
Bodega Alenar
Otras recomendaciones
En la linea de este gastro almuerzo quizá os guste también visitar otros espacios en los que se respire una pasión y cuidado del producto tales como el Rausell, el Bar Mistela o el Trinquet de Pelayo.
La sencillez hecha grande, es lo que se me viene a la cabeza para expresar las sensaciones cada vez que he comido en el Astrónomo. No sabría decir exactamente qué es, pero hay lugares en los que cuando entras todo parece funcionar. Donde las cosas parecen estar colocadas dónde tienen que estar, son sensaciones imperceptibles, pero es lo que hace que quieras volver, repetir y pasar un buen rato disfrutando de la comida con los amigos… Pues esto señoras y señores es lo que sucede tanto en El Astrónomo como en El Observatorio… Sergio Mendoza es ese mago en la sombra que, como si de un director de arte se tratase, aplica la proporción áurea del diseño tanto al espacio como a los platos.
La cocina del astrónomo
El Astrónomo acaba de entrar en mi TOP 5 de espacios de almuerzo gastro, así que a partir de ahora veréis la Insignia Esmorzaret en su puerta.
El espacio
Ubicado al lado del mercado de Jesús, el Astrónomo respira sencillez. Una atmósfera entre tradición y modernidad difícil de explicar, donde se mezcla mobiliario dispar, piezas antiguas vueltas a la vida y lámparas de diseño hechas a mano.
Astrónomo
Dispone de mesas tanto dentro como en la terraza.
El esmorzaret
En El Astrónomo le han dado una pequeña vuelta, gastronómicamente hablando, al esmorzaret. A cada plato le dan un punch extra que no te esperas y que mola mucho, por ejemplo: las aceitunas están ahumadas, los altramuces los sirven con mantequilla y sal negra, al mítico bocadillo de panceta con coliflor lo catapultan a otro nivel gracias a su mayonesa hoisin y al hecho de cocinar la panceta a baja temperatura… y así en cada plato hasta llegar al cremaet.
Carta almuerzos AstrónomoLicuados de apio, manzana y pepinoLicuados – Astrónomo
Cada uno de los elementos del almuerzo valenciano se pide por separado, así cada uno estructura como prefiere picaeta, tapas, bocadillos y café.
Nosotros arrancamos el gastro almuerzo con unos licuados de apio para beber, sí… habéis oído bien y al verdad es que me encantó. Refrescante, ligero y no mata el sabor de ninguno de los platos, también os tengo que decir que tienen cerveza, vino, agua… y gin tónics para luego.
Arrancamos con las aceitunas ahumadas y los altramuces con mantequilla los cuales me parecieron brutales.
El gasto – Astrónomo
Continuamos con los bocatas, probamos los 3 y me gustaron todos, pero tengo que decir que cuando regrese me pediré de nuevo el de panceta con coliflor y mayonesa hoisin, ¡me encantó!Y ojo porque el de sepia a la brasa con jamón y alioli también me pareció brutal, equilibrado y una mezcla de sabores de esas que te piden otro bocado. Y por cierto, una de las cosas que más valoré es el increíble pan con el que trabajan, ligero, sabroso y crujiente.
Bocadillos del astrónomoBocadillo sepia a la brasa con jamón serranoBocadillo ventresca de atúnBocadillos astrónomo – esmorzaretBocadillo panceta, coliflor y mayonesa hoisin
Y para terminar tuve que tirar de las orejas a Sergio porque no tenía cremaet, pero raudo y veloz se puso manos a la obra y a partir de ahora ya lo tienen en su carta.
CaféCremaets en proceso
Me pareció un almuerzo sabroso, de cantidad perfecta para poder continuar con la mañana y con un precio acorde con la calidad. Así que, como frase final os diré que ya tengo ganas de volver.
Si queréis echar un vistazo a otros espacios donde encontrar lo que yo considero lugares de almuerzo gastro no dudéis en visitar, entre otros, los siguientes posts: Taberna Valear, Bar Mistela, Bar Cremaet y El Trinquet de Pelayo.
Al principio de la calle Guimerá se encuentra esta cervecería que tras varias generaciones familiares sigue al pie del cañón alimentando al personal. Tanto para almorzar como para comer, Jose se encarga de que la tradición familiar siga viva.
Bar Guimerá
Uno de los indicadores más fiables para saber la calidad del almuerzo de un bar es la clientela, si el bar está lleno de ciclistas, agentes de la ley u obreros has dado con el lugar adecuado para un buen almuerzo tradicional.
El Espacio
Una de las cosas que más me gustó fue el ambiente que se respiraba en la hora del almuerzo, me sentí como si fuera el bar de mi barrio de toda la vida, en el que te encuentras cómodo y relajado. Compartí hora del almuerzo con policías, gente mayor del barrio, con un grupo grande amigos que habían hecho un buen comboi y con algunas parejas jóvenes. Cada uno iba y venía, pero se notaba que en cuanto se sentaban era para disfrutar de ese momento, pausado y sin prisas.
Fachada y gasto de la Cervecería Guimerá
El Esmorzaret
Al entrar te reciben los platitos del gasto y a medida que avanzas por el local te encuentras el género en perolas y bandejas sobre la barra. Todo tiene una pinta genial, yo me decanté por uno de sus bocatas estrella: patatas con cebolla, chistorra y huevo. Buen pan, buen producto y un 10 por tener cerveza Warsteiner Non-Alcoholic, cerveza que no tiene nada que envidiar a su hermana con alcohol. Cacaus pelados con sal y aceitunas conforman el gasto.
Bocadillo de chistorra con huevos fritos y patatas a lo pobre – esmorzaret – Bar GuimeráEl gasto: olivas y cacaus – Bar Guimerá
Curiosidades
Siempre que quieras sentir la sensación de comer en casa de tu abuela este es tu sitio. Si vas en coche la zona no es fácil para aparcar, pero por suerte tienes el parking de Abastos más o menos cerca.
Abierto todos los días, de lunes a domingo. Es un negocio familiar que lleva años manteniendo viva la tradición del almuerzo valenciano.
El almuerzo más seguro de la ciudad, si entras en un bar y está lleno de agentes de la ley quiere decir que has dado con el lugar adecuado. Esto es lo que sucede en la Cervecería Bar Guimerá 1973. Comida casera y local acogedor.
La Cantina de Ruzafa es un oasis para almorzar en medio de la ciudad. Verduras, realfood, buena cocina, inmejorable atención y mucho cariño en los platos.
El Espacio
Cuando entras por ese largo pasillo no piensas que al final te encontrarás un espacio tan amplio con piedra vista, un patio luminoso y lleno de verduras allí donde mires.
Picaeta – Gasto
El Esmorzaret
No sé si fue la luz, los colores, la tranquilidad de la cantina o que había hecho deporte antes de almorzar, pero el recibimiento visual de la picaeta fue inmejorable. Como extra especial al “gasto moment” había nueces y habas frescas todavía por pelar y las aceitunas picantes estaban brutales.
Para el momento del almuerzo puedes optar entre dos posibilidades:
De bocadillo: a elegir entre dos pataquetas pequeñas.
Al plato – normalmente guisos (espectaculares)
También tienen opciones veganas.
Pataqueta Vegana de morcilla y habas
Nosotros lo queríamos probar todo, pero comp todo en la vida, tuvimos que elegir. Éramos varios así que unimos nuestras fuerzas y lo compartimos todo. Ahí va lo que probamos:
Coquetes de escalibada
Calçots con salsa romesco – Fuera de carta de almuerzo.
Coques de pimiento rojo y anchoas – Fuera de carta de almuerzo.
Pataqueta de habas con morcilla – ¡¡¡Brutal!!! La combinación con la salsa de tomate y esa fina patata frita derriten a cualquiera.
Pataqueta de habas con morcilla vegana – Sí señoras y señores, estaba espectacular. Obviamente no es exactamente lo mismo, pero tampoco es necesario buscar la réplica perfecta, son sabores y texturas similares que sinceramente me encantaron.
Pataqueta de longanizas – Al primer bocado supimos de inmediato que íbamos a pedir otra.
Guiso de ciervo con calabaza y manzana – ¡Madre mía! Quiero probar los demás guisos que hacen y eso quiere decir que tendré que volver.
Calçots
Pataqueta de morcilla y habas.Pataqueta de longaniza y patatas.Guiso de ciervo con calabaza y manzana.
Almuerzo – La Cantina de Ruzafa – Esmorzaret
Y por último amigos míos, un cremaet, ni fuerte ni flojo, ni aguado ni denso. Un cremaet para tomar lentamente y sin prisas, de esos que se disfrutan y que piensas: está bueno… ¡está muy bueno!
Cremaet – La Cantina de Ruzafa – Esmorzaret
Curiosidades
Este espacio lleva toda la vida en Ruzafa, ha sido desde una fábrica de instrumentos artesanales hasta un espacio de autogestión cultural, social y político.
Despedida
Un oasis de comida fresca y colores para almorzar en pleno barrio de Ruzafa.
Verduras, carnes, pataquetas y guisos conforman su paleta para disfrutar del esmorzaret.
Fuimos a la provincia de Castellón para almorzar en uno de esos sitios que me flipan. Sitios en los que su esencia y solera te atrapan. Donde los parroquianos acuden diariamente a almorzar, donde las personas que pasan por tu mesa te dan el «bon profit», donde el producto es de la tierra y está cocinado de manera tradicional.
Bar L’Alcúdia – Esmorzaret
El lugar
En este esmorzaret @capitacomboi como nos hizo de anfitrión, nos llevó a tomar un auténtico almuerzo valenciano a uno de sus sitios preferidos. Después de la comilona paseamos por la Vall d’Uixó y mientras nos enseñaba su pueblo nos iba contando anécdotas y tradiciones de la zona. Una de las cosas que más me gustó es que una de las calles a las que da el bar es la calle donde se juega a pilota valenciana.
Calle donde se juega a PilotaRelieves para evitar el juego de la pilota
Carrer del migLa Vall d’Uixó
Lo primero que vimos al entrar en el Bar l’Alcudia fue un cremaet en la barra a punto de ser servido, sus tres colores indicaban que era un cremaet de nivel. Nos acercamos a la vitrina y @almorsar_et, que ya es perro viejo en esto de los almuerzos, propuso hacer un variat de todo, así que no lo dude ni un instante, si almorsaret lo tiene claro yo me dejo llevar.
Bar L’Alcúdia – Esmorzaret – Cremaet
El Esmorzaret
Vitrina pequeña, pero con lo justo y necesario, no hace falta más: buen producto, surtido bien seleccionado y bien trabajado. Unas tortillas finitas de cebolla, habas y otra que no recuerdo coronaban la vitrina y dejaban hueco hasta que salieran las de patatas. Capitá comboi optó por su clásico: tortilla de patatas, longaniza y pimiento verde («no es precís res més»).
Esmorzaret al plato variado
Al centro una ensalada de tomate con cebolla traída directamente por los llauros de la huerta, unas olivas como en pocos sitios he probado y unos cacaus del collaret muy sabrosets con la cáscara recubierta de sal.
Surtido vitrina – EsmorzaretEnsalada de tomate – EsmorzaretEsmorzaret al platoBocadillo de Tortilla con longanizas y pimiento verde – EsmorzaretBar L’Alcúdia – Esmorzaret – Surtido y bocadillo
Y llegó el momento del cremaet: ¡otra historia! Nos lo sirvieron en vaso de barro y no os imagináis las ganas que tenía de probarlo de esta manera. En Valencia ciudad y alrededores no es tan típico tomarlo con este tipo de menaje, pero si algo mantienen en la zona de Castellón es esta gran tradición, y la del cremaet tanga, que eleva la experiencia a su máxima potencia.
Ximo preparando los cremaets – Bar l’AlcúdiaCremaet en vaso de barro – EsmorzaretBar L’Alcúdia – Esmorzaret – Cremaet
No hay nada que más me guste que aprender, descubrir y conectar con la esencia y tradiciones de los sitios. Gracias Capitá por enseñarnos lo esencial de esta gran tradición como es el almuerzo valenciano el cual comboia y genera germanor entre la gente.
Curiosidades
No tiene terraza, pero tiene una calle dónde se juega a pilota valenciana.
Casco Antiguo, centro de Valencia, domingo y ganas de almorzar: la cosa está difícil
Domingo 10 a.m. Suena el teléfono:
Xavi de @tastaldaci : Joan el bar en el que hemos quedado está cerrado… ¿qué hacemos?.
Yo: mmmm… tenemos varias opciones pero hay que moverse de zona…
Xavi: aquí hay uno con unos obreros almorzando en la terraza (Restaurante Bar Palau 11).
Yo: nos la jugamos… voy para allá.
Había quedado con Xavi de tastal d’açí para almorzar por la zona, yo llegaba tarde, íbamos a un sitio recomendado pero resulta que estaba cerrado, podíamos movernos a otro barrio pero apostamos por quedarnos en el centro, Xavi encontró un bar, vacío pero con solera.
No teníamos ninguna referencia, era un antiguo bar de esos que parece que intentan captar a algún turista que pasea por la zona con un cartel de paella, era domingo estaba vacío pero había unos obreros almorzando en la terraza, así que nos arriesgamos y resulta que tenían en la barra un surtidito apañado, suerte la nuestra. Entre semana nos contaron que tienen más variedad pero en domingo la reducen.
Pedimos una tapa de sangre con cebolla y unos bocadillos de tortilla de patatas con pimientos y morcilla.