Verbena Benimaclet

Muchos me preguntáis dónde almorzar en Benimaclet. La realidad es que es un barrio que mola mucho pero la realidad es que apenas tiene lugares y bares donde almorzar. Mucho bar de copas, tardeos, vermuts pero de almuerzo poco… así que Hugo & Company se pusieron manos a la obra y han abierto un local al lado de la plaza del barrio.

Son residentes del barrio desde hace muchos años y les gusta hacer barrio, por eso es que la mayor parte de sus proveedores son los comercios de la zona y eso mola mucho.

El Espacio

El local es una maravilla, grande, espacioso y con unas cristaleras enormes por las que entra muchísima luz. Todos los detalles están cuidados, de hecho tiene un mural enorme en el que Gisela Talita a volcado todo su arte.

El local dispone de dos salones grandes y una terraza en una calle peatonal en la que a determinadas horas entra el sol. La calle es ancha con lo que, aunque no tiene un parque pegado a la terraza, es un espacio que permite ir con los más peques y que se muevan con libertad ya que no pasan coches.

Comentaros que parece ser que no es muy fácil aparcar pero no es imposible. De hecho hay un descampado relativamente cerca.

El Esmorzaret

Una de las cosas que más me llamaron la atención es que mezclan modernidad, tradición y producto en su propuesta.

Por un lado en su carta de almuerzos tienen propuestas muy clásicas, y que de hecho no se encuentran en casi ningún bar de almuerzo, tales como las sardinas a la plancha, la lleterola o los calamares encebollados. Y por otro lado le dan una pequeña vuelta a los bocatas y tapas para que llevarlos un poco más allá pero sin perder la esencia.

Al ver la carta nosotros lo tuvimos muy claro, arrancamos con una ensalada con tomate del terreno, cebolla y pizarras, una maravilla poder empezar un almuerzo con una ensalada así, el tomate estaba pelado y eran del ultramarinos que está en una calle contigua (a mi estas cosas son las que me hacen que el almuerzo me siente mejor :))

Para picar pedimos 2 tapas: Unas sardinas a la plancha brutales y de tamaño medio, tengo que decir que es muy raro encontrarlas en otros lados y me pareció una maravilla que las tuvieran. Y unos calamarcitos en salsa.

En cuanto a los bocatas el flechazo fue a primera vista, pedimos el de figatells y el de lleterola (mollejas). Con lo buenos que están no entiendo porque no los tienen en más bares, el figatell es una maravilla de la charcutería valenciana que no se encuentra en casi ninguna otra parte de España mientras que las mollejas de cordero (si están bien hechas, tal y como es el caso) son delicadas, suaves pero con un sabor muy característico que solo te lo puede dar este producto.

El bocata de figatells va acompañado con cebolla ponchada y queso cheddar, el cuál, hizo que la mordida me recordara a la que tienes al morder una burguer con queso.

El bocata de mollejas de cordero me pareció una maravilla, que ha entrado dentro del TOP 3 de bocatas de lleterola. Resulta que las mollejas eran suaves de sabor, crujientes por fuera gracias a la reacción de Maillard, agradables y brutales. Iban acompañadas simplemente de una mayonesa muy suave de romero y eso amigos míos le daba un punto sutil, fresco y reconocible. 

Por cierto, deciros que las olivas estaban tan buenas que pedimos un platito extra, eran carnosas, sabrosas y cayeron una detrás de la otra como si nada.

El Cremaet

Lo elaboran ellos mismos y lo reservan hasta el momento de servir, tenía un sabor cítrico y dulzón. Cosita interesante es que gastan un café de origen, que aunque no es de especialidad se nota que es de calidad.

Curiosidades

Los viernes se monta el mercadillo semanal de Benimaclet justo delante del bar, con lo que si os gusta pasear por los mercadillos y empaparos del ambiente de barrio un buen día para visitarlos sería el viernes.

Nos vemos en los bares

Me encanta visitar sitios de reciente apertura impulsados por gente joven que apuestan por el almuerzo y por mantener vivas las tradiciones y la cultura gastronómica. No solo porque recuperan, mantienen y ponen en valor  recetas y productos de toda la vida si no también porque son proyectos con conciencia social, porque nutren y se nutren de otros negocios de alrededor, de productores de proximidad. Enhorabuena a todos aquellos proyectos que apuestan por abrir nuevos locales, por hacer barrio y por cuidar la cultura e identidad gastronómica de Valencia. 

Bar Els Estanys

Ya he desbloqueado otro sitio donde almorzar en Castellón, concretamente en Almenara, al plato y de brasas. Hay sitios que tienen algo que hace que todo te sepa mejor. No sé si son las expectativas o el hecho de no haber oído hablar nunca de ese bar, el comboi, o el hecho de estar almorzando un viernes sin más preocupaciones que decidir el plato y disfrutar de la comida.

Pues esto es lo que me pasó en el Bar Els Estanys de Almenara, quizá para otras personas no sea nada del otro mundo pero a mí almorzar allí me supo a gloria. 

El Espacio

Es un bar muy pequeño pero con una terraza amplia bajo un porche de madera.

Está ubicado dentro del Parque Natural de Els Estanys del Mareny, pegado al centro observatorio de aves. Tras unos 45 minutos de coche saliendo desde Valencia llegué a Almenara para almorzar, no tiene rótulo alguno y me lo pasé de largo, di la vuelta, subí por un terraplén de tierra y al ver un montón de troncos de madera supe que ese era el sitio. 

Alrededores del Bar Els Estanys de Almenara

 

El Esmorzaret

Allí me recibió Hector Merienda, el convocante. Y Pedro, el dueño, un hombre grande con pelo blanco.

La cosa fue sencilla, se almuerza al plato y únicamente los viernes (al menos en agosto, tengo que preguntar si el resto del año es igual). A la hora del almuerzo no tienen tapas, únicamente almuerzo al plato. Nota, por lo que me han dicho al medio día hacen unas paellas a leña de escándalo.

Pedimos un almuerzo completo, que consta de varios embutidos a la brasa, acompañado de huevo frito con puntilla y patatas fritas. Yo no soy mucho de chorizo ni de morcilla pero las disfruté como nunca, también iba acompañado de longaniza y panceta. Las patatas me dejaron pensativo, eran blanditas por dentro, fritas por fuera pero como con una capa de rebozado o algo parecido, no sé, me gustaron mucho pero no sabía realmente como estaban hechas, así que tuve que contrastar con un colega cocinero y llegamos a la conclusión, que no tiene porque ser la verdadera, que quizá debían de estar cocidas previamente y luego fritas. Que estuvieran enharinadas o rebozadas con algo ya no lo sé, pero lo que sí sé es que las disfruté a tope.

Por cierto, las olivas partidas del gasto me parecieron brutales, sencillas, buen sabor y un toque ácido que me hacía coger una detrás de la otra, creo que Héctor no llegó a probar ninguna.

Ya os digo, igual el almuerzo no es para tanto pero yo me lo gozé al más máximo nivel, cuando de lo más sencillo disfrutas como el que más para mí es épico.

El Cremaet

Tras el disfrute máximo llegó el cremaet como colofón, y digo colofón porque fue la guinda del pastel. Pedro se acercó con un cremaet clásico de coñac en vaso de barro. Tenía el punto justo de azúcar como para que el coñac tuviera presencia pero sin ser demasiado fuerte. 

Curiosidades

Los días de almuerzo son los viernes y únicamente los hacen al plato. No hay tapas durante el almuerzo pero parece ser que sus paellas son brutales.

Vino autóctono para almorzar en Almenara bar els estanys

Nos vemos en los bares

En pocos sitios he tenido estas sensaciones de satisfacción máxima durante un almuerzo, son sensaciones que no giran entorno al mejor bocata, o el más original o el más caro, va de conectar con las cosas, conectar con el sitio, la comida y sobretodo con el comboi, así que, consejo: almuercen siempre con buena gente.

el cierre de un almuerzo al plato de brasas en Almenara

Si tuviera que recomendaros otros sitios en los que he tenido sensaciones similares os lanzarías los siguientes bares y terrazas: el bar Torrent de la Eliana, el Bar Batiste cerca de la finca roja, Ca la Curra y Cal Carrero. Os dejo los post de los sitios por si queréis echarles un vistazo.

Bombo de Xeraco

Fuimos entre semana, el nombre del bar no coincidía, no veíamos «El Bombo de Xeraco» por ningún lado, pero google Maps nos indicaba que esa era la dirección.

Entramos desconcertados, subimos las escaleras sin saber si estaba abierto e incluso si estábamos en el lugar correcto, estaba vacío, medio a oscuras y con una sola mesa larga de jubilados, me sentí como quien se cuela en una fiesta a la que no ha sido invitado. El resto de mesas estaban vacías y desprovistas de sillas, cogimos unas de una torre en la que estaban apiladas. En cuanto nos pusieron el mantel de papel todo empezó a cuadrar, aunque no tenía ni idea del funcionamiento ni qué pedir, fue fácil bastante sencilla: Solo tienen coques.

El Espacio

Un bar muy sencillo, con mucha solera. Un salón muy amplio, con una barra metálica a la derecha. Las mesas estaban sin montar y las silla apiladas. 

En su interior había ambiente de pueblo con una buena colla de jubilados terminando su almuerzo.

En las paredes tienen fotos de los dueños cuando eran jóvenes y de la banda donde tocaban.

El Esmorzaret

El gasto estaba formado por una buena ensalada con olivas y unos cacaus con cáscara.

Ensalada

En el bombo se almuerza de coquetes, las cuales pueden ser de capellanets torrados a la flama o con el mullaor típico de atún, huevo cocido rayado y anchoas (como particularidad aquí no lo ponen con tomate frito) también nos contaron que realmente sus coques ya no llevan maíz si no que las elaboran únicamente con trigo.

El capellán es un producto típico de las Comarcas de la Safor y de la Marina Alta, es un manjar que proviene del secado que hacían los pescadores con la brisa marina del bacallaret o bacaladilla (antiguamente era un pescado de descarte pero actualmente es muy preciado, por sabor y textura).

Capellanet

Almorzar de coques es una maravilla, cada uno se monta su propia coqueta, con la cantidad y con lo que quiere. Su mordida es placentera, agradable y muy adictiva. si te descuidas te puedes comer varias de una sola sentada, parece que no llenan pero cuando te levantas la cosa cambia. Yo me comí 3 y me quedé perfecto, pero me contaron que una vez un hombre se comió 12. 

Curiosidades

El Bar se llama Bar Avenida pero se ha popularizado con el apodo del propietario ya que 

Su mullaor de atún con huevo a diferencia de otros lugares no lleva tomate frito. Y la masa de las coques actualmente ya no la elaboran con maíz, si no únicamente con trigo.

 

Nos vemos en los bares

Cada vez me gusta más descubrir nuevas maneras de almorzar, platos muy concretos y recetas tradicionales, así que si os gustan estas pequeñas joyas del almuerzo echad un vistazo a los post sugeridos

La Mesedora

Intro

En hostelería se dice y se palpa que el oficio se está perdiendo, que ya no es como antes y que cuesta encontrar sitios donde los propietarios y el personal quieran hacer carrera en una profesión sacrificada y gratificante a partes iguales. 

Tras haber almorzado con Sergio, el pequeño de los 3 hermanos (Gerardo, Jaume y Sergio) impulsores de La Mesedora no puedo evitar pensar en que significa tener oficio, qué implica y cómo se traslada en la actividad del día a día de un bar o restaurante. 

Si nos ceñimos al significado del diccionario encontramos que la palabra «oficio» tiene dos acepciones:

I. Dominio o conocimiento de la propia actividad laboral.

II. Actividad laboral habitual, especialmente la que requiere habilidad manual o esfuerzo físico.

Yo me identifico sobretodo con la primera. Para mi el oficio no se limita únicamente en saber servir las mesas, bebidas y comidas, es más una actitud ante el trabajo, el producto y la profesión, una actitud cuyo objetivo es dar buen servicio acompañado de la propia satisfacción de estar haciendo las cosas de la mejor manera que uno puede y sabe.

Os cuento todo esto porque hablando con Sergio me di cuenta que para ellos es fundamental dar el mejor servicio posible, mejorar en cada aspecto relacionado con el negocio, innovar y modernizarse para mejorar los procesos, formarse constantemente para hacer que este proyecto nacido una semana antes del confinamiento de 2020 pudiera ser la continuación de todo el esfuerzo hecho por sus padres con su anterior restaurante.

El Esmorzaret

En La Mesedora llevan la experiencia del almuerzo un poco más allá, con propuestas de autor, menajes interesantes y digitalización.

Un buen almuerzo debe ir precedido de una picaeta. Aquí el arranque lo marcan unas buenas olivas aliñadas y/o normales (en ambos casos son carnosas y sabrosas) junto a unos cacaus pelados, fritos por ellos mismos y aderezados con cúrcuma y sal.

Tienen una amplia carta de bocadillos clásicos y de autor, como uno no sabe nunca cuando va a poder volver me fui directo a la sección Gourmet.

Me pareció brutal que tuvieran una propuesta con mero y muy interesante que lo pudieras terminar de condimentar al gusto con polvo de Cacau d’or. Sus brotes tiernos de mostaza y su tomate natural le dan un toque sano y fresco que me pareció maravilloso.

También probé «El Vegà», bocata 100% vegano a base de heura, patata, ajos tiernos, mayonesa de membrillo y queso vegano. La heura está rebozada y frita, la mayonesa le da un toque dulce y los ajos tiernos y la cebolla crispy le confieren texturas diferentes en cada mordida. Si queréis podéis echar un vistazo a la Bocata Review que hice de este bocadillo.

Menos mal que iba de la mano de Sergio y me dijo que no me podía marchar de su casa sin probar las patatas bravas de cheddar y bacon. Si hubiera ido por mi cuenta de incógnito no las hubiera probado y nunca hubiera sabido el tesoro que alberga ese plato en forma de patata gigante en el que las sirven. 

Por último le hinqué el diente a «El caballó», interpretación del bocata más icónico del almuerzo valenciano, un bocata de carne de caballo diseñado para que lo disfrutes mientras la yema del huevo empapa los finos filetes de la, sabrosa e intensa, carne de caballo. Si no vas con ojo la yema de huevo también puede recorrer tus dedos mientras mordisco a mordisco te terminas este mítico de los esmorzars valencians.

Os recomiendo ir en comboi y compartir varios platos para que podáis abarcar al máximo su carta. 

El Cremaet

En la parte del cremaet me voy a extender más de lo habitual porque hay bastantes cosas que contar en torno a la versión que han creado de este icono del esmorzaret.

 

Su afán por mejorar e innovar les ha llevado a desarrollar un peculiar cremaet de autor, no solamente por el aspecto hipnótico y atrayente que le confiere el colorante de «polvo de Oro» si no por la mezcla de distintos alcoholes que han formulado hasta crear un cremaet brutal.

Un cremaet sin un buen café puede estar bueno pero estará mejor si el café está a la altura de tal manjar. Sergio me dio una master class entorno al café que utilizan, porque lo utilizan, las proporciones de mezcla de arábica y robusta, y porque sus máquinas de café están a medio camino entre las de hostelería y las de especialidad. Gracias a la pasión de Jaume y Sergio por el café han encontrado un equilibrio entre: Dar un buen café controlando variables de la máquina (cosa que las de hostelería convencionales no permiten) y poder atender con rapidez los picos de demanda de cafés en hora punta.

Y hablando de cremaets, me dieron a probar un postre que voy a recordar como el mejor tiramisú de cremaet que he probado. Mar, pareja de Sergio, es la artífice de tal maravilla. Yo no soy mucho de tartas y menos de terminar el esmorzar con un postre dulce, pero este tiramisú me ha roto los esquemas. Es ligero, esponjoso y de sabor brutal, el único problema es que no te das cuenta y te lo has terminado, creo que debería estar prohibido.

El Espacio

Está ubicado en el polígono de Algemesí. Es un local de corte actual con un amplio salón interior y una buena terraza. 

Es fácil llegar y aparcar. 

Curiosidades

La Mesedora además de ser un restaurante también es un hotel. En la planta de arriba disponen de algunas habitaciones disponibles para pernoctar.

Sin duda tienen las camareras más modernas de la ciudad y de la Comunidad Valenciana, Mese y Dora a pesar de que son sus empleadas más silenciosas y tranquilas no pasan desapercibidas entre todo el jaleo de la sala.

Nos vemos en los bares

Da gusto encontrar proyectos en los que hay mucha pasión, esfuerzo y ganas de hacerlo bien. Te sentirás más identificado o menos con las maneras de hacer pero lo que es indiscutible es que La Mesedora es un buen sitio para almorzar, es un sitio que no te va a dejar indiferente y si eres de aquellas personas que les gusta probar debes ir catar su propuesta. 

Si no sabéis como llegar echadle un vistazo al Mapa Esmorzaret.

Os dejo otros sitios regentados por gente joven, con ganas y con propuestas que empujan el esmorzaret al siguiente nivel.

Ca Cent Duros

Ca cent duros es sin duda un lugar de culto para cualquier amante del almuerzo valenciano.

Ubicado en medio de la huerta valenciana reúne todos los ingredientes para que el almuerzo se quede grabado en la retina y en el paladar de cualquiera que lo visite. Respira tradición, buen producto, platos típicos valencianos como el all i pebre, el bocata de carne de caballo, el bacalao rebozado (abaecho), mollejas (lleterolas en valenciano), manitas, etc.

Lo visité por primera vez en 2017, cuando todavía la cuenta esmorzaret no había nacido, una amiga me contó que en un bar de Borbotó hacían un carajillo dulce en el que se se podían diferenciar el café, del licor y la crema. Me encantó el concepto y me generó una curiosidad brutal, así que fuimos para allá y probé mi primer cremaet.

Volví en 2018 para hacer una review pero desde entonces que no había regresado. Una de las cosas especiales de ir a almorzar a Ca Cent Duros es poder disfrutar de la huerta antes de entrar, toparte con un tractor que está haciendo una maniobra o pasear después del almuerzo viendo los campos llenos de alcachofas, cebollas o cacaus dependiendo de la temporada. Como he dicho antes para mi es un lugar de culto que reúne todas las condiciones para ser visitado más de una vez.

El espacio

Casa Cent duros o Ca Cent Duros se encuentra en Borbotó, en la zona de l’horta Nord. El bar se encuentra en el bajo de una casa antigua de pueblo y cuenta con un espacio interior y un patio a medio camino entre interior y exterior gracias a un toldo que pliegan o despliegan.

En el Patio tiene una zona de brasas, antiguamente se encendían los sábados pero ahora tras la pandemia no continuan han tenido que paralizar el tinglado.

El esmorzaret

A ver por donde empiezo porque en un mes he acudido 3 veces (en unos meses sabréis porqué),  en todas las visitas he probado cosas distintas, no tengo fotos de todo pero ahí va lo que más me ha gustado.

Bocatas

Sin duda si vas a Ca Cent duros tienes que probar su bocadillo de carne de caballo y su bocata de mollejas. La carne de caballo está cortada a filetes finos y está hecha al punto lo que hace cuando muerdes se rompa perfectamente, su sabor es más fuerte que la ternera, yo lo combiné con ajetes tiernos y patatas fritas… maravilloso.

Otro día probé el de mollejas con idéntica combinación (ajetes y patatas, pero esta vez le puse un poco de all i oli para darle más jugosidad), las mollejas son un espectáculo, son blanditas, tiernas y algunas de ellas con una pequeña crosta de maillard, su sabor es bastante suave y agradable. Las veces que he ido el pan muy bien.

Tapas 
  • Destacaría su bacalao rebozado, crujiente por fuera, muy tierno y en su punto por dentro, para mi gusto en el punto perfecto de sal y de sabor.
  • Oreja a la plancha, si hay oreja hay que probarla, ésta venía troceada, con algunos pelillos y de sabor intenso por el adobo.

El Cremaet

Amantes del cremaet, si no habéis probado este carajillo quemado ya va siendo hora. Debo reconocer que es uno de los cremaets más ricos y que más me han gustado desde que arranqué la cuenta. 

Es un cremaet de ron, de sabor dulce, con capas bien diferenciadas y con canela en polvo. Ya sabéis que no soy muy fan de este condimento en polvo en el cremaet, pero en este caso está puesto en la medida justa para que aporte un extra especiado perfecto.

Curiosidades

Ca Cent Duros lleva abierto desde 2012 y recibe su nombre por una anécdota que se remonta varias generaciones atrás. Hace muchos años el Bisabuelo de Vicente le prestó a un vecino del pueblo 100 duros de plata para que pudiera comprar ganado, lo que en principio debería haber sido un acuerdo privado y discreto entre ambas partes se hizo vox populi en el pueblo y con el tiempo acabaron llamando a la familia con el nombre de Ca Cent Duros y de ahí el nombre del restaurante.

 

Antiguamente te asomabas a la cocina mirabas todas las bandejas repletas de comida y elegías como querías el bocata, ahora por medias sanitarias covid el personal te canta en la mesa lo que hay y te montas el bocata.

Nos vemos en los bares

Os dejo algunas referencias similares para almorzar en medio de la huerta, con solera, con buen producto y fuera de la ciudad.

MESON CANELA

Intro

Sin duda uno de los descubrimientos de este 2022. Negocio familiar abierto hace 60 años por “El Canela” junto a su yerno. Ahora Miguel, tercera generación, se pone al frente para continuar con la tradición familiar.

Para amantes de la oreja a la plancha, los productos traídos del pueblo, bocatas hechos al momento y bares familiares que pasan de generación en generación ya tenéis un nuevo bar que apuntar en vuestra lista de indispensables.

El Espacio

Ubicado en el barrio de El Calvari el Mesón Canela se encuentra en una esquina con un amplio chaflán, lo que le permite tener una terraza con sol y sombra.

El local es grande, con una barra en un lateral y una cocina medio vista, tiene un salón al fondo y una decoración en madera al estilo marinero. Respira un aire antiguo pero acogedor, su mobiliario me recordó al de la Cervecería Aquarium y a esos restaurantes de nivel de los años 70.

Por la decoración, por un rótulo que vi en el exterior y los acuarios llenos de anguilas y bogavantes deduje que una de sus especialidades son los platos marineros. De hecho quiero volver para probar su All i Pebre.

El Esmorzaret

Iba con el foco puesto en su oreja a la plancha y quizá probar algún bocadillo ligero, pero nada más entrar vi los jamones colgados, las anguilas en el acuario, unas aceitunas secas y negras en un bote y me di cuenta que de ahí iba a salir habiendo probado varias cosas y con las ganas de haber probado más.

Gasto

Hablé con Miguel y me dejé completamente en sus manos, lo único que le dije es que quería probar su oreja a la plancha, una vez fijadas las premisas arrancó el baile del almuerzo. La picaeta constaba de tres clases de olivas (unas dulzonas, negras y secas, otras con un toque picante y otras de sosa) y algunas guindillas (fundamentales en cualquier esmorzaret).

La Oreja me pareció espectacular, la sirven entera y su precio va a peso, la hierven y la pasan por la plancha y se queda con una textura maravillosa, crujiente por fuera y blandita por dentro, en algunas partes se nota la carne de la oreja que se alterna con el cartílago y el colágeno de la pieza. La sirven con una mayonesa de wasabi.

Yo no soy mucho de vino en los almuerzos pero Miguel me sacó una botella de la cooperativa de Ledaña, su pueblo. Mi estómago estaba un poco reacio a tomar una copa a primera hora de la mañana, así que únicamente lo probé y tengo que reconocer que para un almuerzo creo que maridaba a la perfección, era suave y muy agradable.

Tortilla con guarrillas

Lo primero en llegar fue un pinchito de tortilla con guarrillas, así llaman en su pueblo a un tipo de chistorra más curada que la tradicional, con ello consiguen que no sean tan pesada. La Tortilla, la cual estaba recién hecha, tenía un punto meloso que se mezclaba con unas patatas a medio camino entre la machacadas y a trocitos, hacía tiempo que no probaba una tortilla de este estilo. Creo que mis archivos de memoria me remontaron a alguna tortilla probada en Madrid cuando enfundado con mis trajes de financiero me escapaba a media mañana para almorzar.

Brascada

Por último, me recomendó su Brascada y menos mal que la probé porque es una de las mejores que he probado hasta la fecha, su carne era tierna y sabrosa, utilizan entrecot de lomo alto, lo que se traduce en una experiencia maravillosa porque no hay cosa que más rabia me de que llevarme la mitad del filete al morder un bocata. El pan era ligero y aireado (Del horno dels Desamparats del Mercado Central), el jamón serrano estaba cortado al momento y pasado por la plancha, el queso fundido y los huevos fritos eran como los de toda la vida con puntilla alrededor de la clara… que más se puede pedir.

El Cremaet

Si hay cremaet hay que probarlo, éste estaba hecho con ron, naranja y predomina el toque dulce.

Cremaet

Curiosidades

Algunos de los cuadros que hay en el restaurante fueron pintados por «El Canela» cuando se jubiló. 

Nos vemos en los bares

Descubrir este tipo de bares son los que me mantienen la llama encendida en esta aventura Bar Hunter, bares que tienen una historia detrás, que han ido adaptándose a los tiempos, que apuestan por propuestas gastronómica de toda la vida pensando en los productos del pueblo, con vinos de cooperativas, aceitunas de sus propios olivos, y con ganas de ofrecer una buena experiencia al comensal…

Escribiendo este post no he podido evitar acordarme de bares con una esencia similar, así que echadle un vistazo a los que os propongo en la sección de recomendados al final de este post.

CAFETERÍA MADRIGAL

Intro

Hacía mucho tiempo que iba en busca de un almuerzo vegano, muchas personas me han preguntado por opciones veganas en el universo de los almuerzos y la realidad es que casi no hay opciones más allá de pedir que te pongan en el bocata aquellas opciones de la vitrina que no llevan carne o derivados de animales. Además, el veganismo no pasa simplemente por no comer carne si no que es más una filosofía de vida y una manera de relacionarse con el entorno con lo que va mucho más allá de tener opciones sin carne en la carta.

Este sitio lo descubrí gracias a Raisa Gallegos, conocida en instagram como @veggie_vlc

El Espacio

La cafetería Madrigal está ubicada en el barrio de Ruzafa por la zona que da al Parc Central. Es un espacio pequeño, dónde puedes ver la cocina y con una terraza con sombrillas en la acera de la calle Puerto Rico.

El Esmorzaret

En cuanto a la propuesta para almorzar no es muy extensa pero lo que yo probé estaba muy bueno. Personalmente reconozco que a mí la comida vegana me flipa (de hecho muero por volver a probar un buen «Mapo Tofu» bien hecho) y el universo que se abre con este tipo de alimentación es muy amplio.

Me decanté por probar la tortilla de patatas, estaba hecha con masa de garbanzos y patatas al vapor. Era una tortilla consistente y completamente cuajada, estaba buena y nunca hubiera dicho que era de garbanzos, me hubiera gustado probarla también con las patatas fritas en vez de al vapor (un 10 por el hecho de que son más saludables). La tortilla iba acompañada de un pan integral sin gluten y con nueces, junto a tomate rayado y ajonesa sin huevo.

Por otro lado también probé su almussafes vegano, estaba muy bueno, creo que es el almussafes vegano más equilibrado que he probado. Hasta la fecha todas las sobrasadas veganas que he probado son muy ácidas y fuertes, en alguna ocasión me han dejado la boca resentida tras tomarlas, pero en este caso estaba todo, para mi gusto en su justa medida. Solo tengo que decir que si el pan hubiera sido de otra clase el bocata hubiera sido un espectáculo.

Para beber cambié el agua o el vino con gaseosa o la cerveza por una Kombucha, me encantó que hubiera diferentes opciones tales como batidos, zumos y kombucha para almorzar.

Despedida

Tengo algunos otros sitios veganos en mi lista de futuros almuerzos, los iré visitando y compartiendo. Os dejo otro sitio por el barrio de Ruzafa que tiene opciones veganas y vegetarianas, La Cantina de Ruzafa.

Bar Cremaet

Intro

¿Bar Cremaet o Bar Mistela? ¿qué tiene de diferente el cremaet frente al mistela? Seguro que lo habéis pensado más de una vez y si no lo habéis hecho, os reconozco que a mi se me ha pasado por la cabeza…

Para hablar del bar cremaet es imposible no jugar al juego de las 4 diferencias con su hermano de Torrefiel. Así que ahí van mis impresiones entre estos dos titanes de los Gastro Almuerzos.

El Espacio

Tomando como inspiración la función y el uso mercante que se le daba a los “Camins del Grau” antiguamente han diseñado todo el espacio. Dispone de una buena terraza que ocupa buena parte de una plazoleta que tiene justo en frente. 

El espacio respira diseño en todos sus rincones, es moderno y muy cuidado. Tiene todos aquellos elementos icónicos de los bares de toda la vida, tales como barras de metal, mobiliario de madera, cristaleras rotuladas y dibujos a mano de los platos. Estando en Valencia y de camino al puerto no podían faltar referencias al universo de los azulejos.

El Esmorzaret

La carta de bocatas del Cremaet es diferente a la del Mistela, así que podéis ir tranquilamente a uno u otro que encontraréis cosas diferentes, ambas respiran el mismo estilo pero hay platos distintos. Dado que soy ultrafan del Top Musafes 2.0 del Mistela tuve que pedir el Top Musafes 3.0 del cremaet, ¿diferencias? básicamente que el Top 3.0 lleva un huevo frito que al apretarlo estalla la lujuria por todos lados mientras se va mezclando con la cebolla pochada, el bacon, el queso manchego y la sobrasada.

Si hay algo, que para mi, caracteriza al Mistela son sus TORREZNOS, y en el Cremaet le han dado una vuelta bestial y los han hecho a baja temperatura… y chicos, a mi, me molan más estos últimos, son más suaves, con una grasita que me recuerda a la de la panceta de los pucheros y un crujiente que combina a la perfección con la textura blandita del resto.

Los precios de los almuerzos son iguales en ambos locales. Puedes elegir entre 3 tamaños distintos.

El Cremaet

No me suelo mojar mucho con los cremaets porque para gustos colores pero a mi este me moló mucho y, además de bueno, me pareció maravillosa la presentación de los condimentos por separado sobre la cucharilla para que cada cual decida si volcarlos sobre el carajillo o disfrutar del elixir sin interrupciones flotantes, ¡up to you my Friends!

Curiosidades

Para decorar el espacio se han inspirado en los trenes de mercancías que recorrían la avenida camino al puerto, por ello se pueden encontrar materiales que recuerdan a los sacos de cereales, las vías del tren, etc etc etc

Nos vemos en los bares

Lo que está claro es que es un buen sitio para almorzar, buen producto, muy bien cocinado y con propuestas muy muy interesantes. No os he hablado de las Gildas, de su submarino (una marinera de toda la vida: rosquilleta con llavoretes, ensaladilla y anchoa), de su bocata de atún con piparras y de la millones de cosas que aún me quedan por probar, pero bueno algún día las probaré.

Solo tengo un “PERO”: sus Torreznos no están a la hora de almorzar ,  conmigo hicieron una excepción porque les supliqué que me los dejaran probar pero yo pienso que tal manjar debería estar en las horas de máximo hedonismo tradicional. Creo que habría que hacer un Change punto org para que los incluyan.

BAR JM

Intro

Ubicado en el barrio de Monteolivete (Valencia) el Bar JM se ha convertido en uno de mis templos del producto. Ya van dos veces que lo visito para almorzar y cada vez me gusta más, un bar de toda la vida, con muy buen producto y una vitrina de marisco que da gusto mirar. 

El Espacio

El JM dispone de una terraza a pie de calle con varias mesas y con estufas los días de más frío. También dispone de dos salones donde se puede hacer un buen esmorzaret, comer o cenar. Dispone de una barra con un surtido que da gusto, lo que más llama la atención es su despliegue de mariscos y pescados.

El Esmorzaret

El esmorzar en el JM es de esos esmorzars que puedes recomendar con los ojos cerrados, he ido dos veces y ambas he disfrutado mucho, tanto por el ambiente como por el producto.

La primera vez que comí su sepia con mayonesa dije, esto está muy muy bueno y acto seguido pinche dos y tres trozos sin decir ni «mu», luego llegó el turno de las bravas… y que os voy a decir, tiernas, sabrosas, ligeramente picantes pero muy poco y con una capita de aceite y all i oli que dan ganas de rebañar con pan.

Por el momento he probado dos bocatas: uno de patatas a lo pobre, embutido, pimientos asados y huevo frito que fue espectacular. Y también he probado el de carne de caballo con ajos tiernos y patatas a lo pobre, estuve tentado de ponerle huevo frito pero me pareció demasiado y la verdad es que quería sentir la receta clásica en todo su sencillez. Los ajitos una deliciosos y la muy buen corte de carne, bien hecha en su punto de jugosidad y muy agradable en cada bocado.

El Cremaet

Un cremaet fuerte y con sabor retostado en el café.

Curiosidades

Este bar regentado por Vicent y Antonia recibe el nombre gracias a las iniciales de sus dos hijos: Jordi y Miquel.

El marisco lo compran directamente en la pescadería que tienen cruzando la calle: «Pescados Hermanos Mora».

Su plato estrella es el de caldereta de pescado y marisco. Y el All i pebre se toma por encargo.

Nos vemos en los bares

Si os gusta este tipo de bares de barrio, de buen producto y buena cocina aunque el precio del almuerzo esté por encima del precio popular echad un vistazo a los recomendados del pie de página.

Bar Ricardo, Rausell, Alenar, etc. Son lugares en los que el concepto de «Esmorzaret Gourmet o Gastro Esmorzaret» cobra todo su sentido ya que son almuerzos tradicionales pero con un producto de nivel, buen pan, bien cocinado y con un toque extra que no me digáis dónde está pero se nota.

CERVECERÍA AQUARIUM

Introducción

El Aquarium es uno de esos lugares en los que parece que el tiempo no ha pasado, en el que el oficio, el servicio y la atención han permanecido inalterables, y eso es lo que le confiere su carácter y autenticidad.

Buen producto, cócteles hechos como se deben hacer, sin florituras ni adornos, tal y como marca el manual… comida sencilla pero de gran calidad y unos protocolos de servicio de los que da gusto ver, aquella manera de hacer que en ocasiones me recuerda a los bares de Madrid, reconozco que cuando eso ocurre, a veces, me siento descolocado, será por el desuso o por la poca costumbre que tengo en que me atiendan de esa manera seria pero correcta, tratándome de usted y con corbata.

Quizá no sea uno de los sitios que te vengan a la mente a la hora de hacer un esmorzaret pero creedme que vale mucho la pena probarlo.

El espacio

Un local de lo más particular, decorado con madera barnizada como si de un barco se tratase, con una amplia barra a la izquierda, con un mobiliario burgués con solera, mesas y sillas cuya altura está por debajo de lo habitual pero que por arte del regocijo te van acomodando de tal manera hasta que llegas al punto en el que cualquier coctel y plato que se te antoje entran fácilmente sin pensar en la cartera.

Dispone de una terraza cubierta con una pérgola en el exterior, la única pega es que la gran vía está tan cerca que el ruido de los coches es constante.

Aquarium – Terraza y fachada

El esmorzaret

Hacia meses que iba detrás de su bocadillo de solomillo con salsa tártara para almorzar, por fin le hinqué el diente y ahí va lo que sentí:

Solomillo tierno, hecho al punto, jugoso y sabroso, panecillo pequeño y esponjoso pero de tamaño justo para almorzar. Me dejó con aquella sensación agradable de que lo bueno en su medida justa dos veces bueno y ahora no puedo parar de pensar en ir a tomarme otro. Aprovecho este post para reivindicar que para disfrutar de un buen almuerzo no es necesario que la comida te salga por las orejas, si el material es bueno todo en su justa medida es mejor.

La picaeta consistía en cacaus fritos y pelados, muy ricos pero eché de menos unas aceitunicas.

Aquí no hacen cremaet porque hacen una cosa que casi os diría que me gusta más: El Rocafull, maravillosa bebida valenciana a base de coñac y café helado, antiguamente el Rocafull se agitaba con clara de huevo para generar la espuma pero actualmente con un buen café y una extracción de máquina no es necesario incorporar la clara de huevo. Es una lástima que esta bebida haya entrado en desuso y no se encuentre fácilmente, de hecho creo que en Valencia centro se puede encontrar en el Aquarium y en uno o dos locales más.

Curiosidades

Fue inaugurado en 1957 y se ha mantenido intacto y con la misma estética desde la riuá. Pero lo que poco se sabe es que este bar lleva abierto desde finales de los años 30 ya que antiguamente era el bar del Cine Gran Vía 55 y que por detrás de una de las paredes conectaba con esta emblemática sala de cine.

Y otra de los tesoros mejor guardados del Aquarium es su Aurora Boreal, coctel que aún no he probado pero que está hecho a base de Whisky, helado de vainilla (el mantecado que le llaman) y café helado.

Nos vemos en los bares

Es de esos sitios que da gusto ir, que te transportan a tiempos en el que el glamour, la elegancia y el saber estar era una actitud, me recuerda a las películas de los años 70, a la dolce Vita y a los bares y terrazas de Mónaco visitados por Aristóteles Onassis ¿Os lo imagináis haciendo un esmorzaret en el Aquarium? seguro que él quizá no fue pero más de una ilustre figura de la alta sociedad se sentó en una mesa del Aquarium y disfrutó como cualquiera de nosotros, porque al fin y al cabo de eso se trata, de disfrutar con la comida y de la buena compañía.

Otras recomendaciones

Si quieres disfrutar de un producto espectacular para almorzar no puedes dejar de visitar: Alenar Bodega Mediterranea y El Trinquet de Pelayo.